TEPEHUANES
Nahua Tepehuanes Mazatecas Totonacas

Etimologia
La palabra tepehuan es sin duda de origen n�huatl, derivado de tepetl, cerro y huan, part�cula posesiva es decir, "due�o de cerros". Otra interpretaci�n se�ala que el t�rmino tepehuani significa "conquistador o vencedor en batallas".
Territorio
Desde tiempos inmemoriales Los Tepehuanes tuvieron llanos y laderas, desde Parral Chih., hasta los l�mites con Zacatecas. Entre los lugares donde se asienta m�s poblaci�n est�: San Bernardillo de Milpillas chico, San Francisco de Lajas, Taxicaringa, Teneraca, San Francisco de Ocot�n, entre otras en el Estado de Durango.
Vestimenta
Entre hombres, la vestimenta tradicional est� cayendo en desuso, sobre todo en las comunidades m�s cercanas a la influencia mestiza. En un promedio del 80% ya no lo utiliza excepto cuando asisten a las fiestas religiosas y a los mitotes. Esto quiere decir, que casi todo tepehuan tiene su camisa y su calz�n de manta, pero �nicamente lo utiliza en ocasiones especiales. Permanece el guarache, morral bordado y sombrero de soyate.
Las mujeres en su mayor�a portan el traje faldas y listones de colores, rebozo negro de encaje y calcetines afelpados de colores muy vivos, zapatos de hule. Todav�a elaboran sus �huaraches� de vaqueta, preparando el material del tal modo que dejan las correas m�s blandas y pueden hacer tejidos m�s finos.
Poblaci�n total
37,548
Idioma
Tepehuan, Espa�ol
Escritura:
Escritura Latino sin signos ortogr�ficos, Pictogr�fica e Ideogr�fica antes de la conquista espa�ola.
Etnias relacionadasZacateco, Tarahumara, Guasaves, Huichol, Acaxee

Religi�n
Animismo, Catolicismo.

Historia Los tepehuanos eran practicantes del canibalismo ritual y fieros con sus enemigos. Hablantes de un idioma o dialecto opata pima, del tronco Huto o Yuto-Azteca; el mismo padre Jer�nimo Ram�rez escrib�a que daba por barato todas las lenguas que sab�a por la tepehuana y a todos los dem�s indios por los tepehuanos. La capital de la naci�n Tepehuana recibi� el nombre Ubamari en honor a un rey tepehuano, que seg�n la leyenda se distingui� por su esp�ritu de conquista llevando la guerra a muchos pueblos vecinos, venci�ndolos e imponi�ndoles tributo, quien con el tiempo se hizo un �dolo de piedra de cinco palmos de alto, con cabeza, figurando la de un hombre y el resto como una columna, teniendo en la base un caracol de extra�a sonoridad.