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RV60 Aconteció que estaba Jesús orando en un lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos. Y les dijo: Cuando oréis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal. Les dijo también: ¿Quién de vosotros que tenga un amigo, va a él a medianoche y le dice: Amigo, préstame tres panes, porque un amigo mío ha venido a mí de viaje, y no tengo qué ponerle delante; y aquél, respondiendo desde adentro, le dice: No me molestes; la puerta ya está cerrada, y mis niños están conmigo en cama; no puedo levantarme, y dártelos? Os digo, que aunque no se levante a dárselos por ser su amigo, sin embargo por su importunidad se levantará y le dará todo lo que necesite. Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿Qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿o si pescado, en lugar de pescado, le dará una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan? |
Importunidad – Impertinencia – Insistencia
Denota desvergüenza, importunidad. Se usa en la ilustración dada por el Señor con respecto a la necesidad de Intensidad y Perseverancia en la oración.
RVA89 Luc. 11:8 «Os digo que, aunque no se levante a dárselos por ser su amigo, ciertamente por la Insistencia de aquél se levantará y le dará todo lo que necesite»
Introducción:
Muchos de los cristianos se han acostumbrado, y es más, han crecido con una mente cerrada y contraria a lo que Jesús nos enseñó sobre la oración. No quieren pedir, ó se cansan de pedir; o cuando lo hacen, lo hacen con el pensamiento de que «quizás» Dios les escuche y conceda esa petición. Ósea que no son perseverantes y a consecuencia de esto se fatigan, se frustran por no supuestamente poder poner mover la mano de Dios. Por último se vuelven cristianos religiosos, secos; ya no siguen buscan, se enfrían y en no mucho tiempo se olvidan de Dios (regresan a Egipto).
1. Lo Que Se Pierde Por No Ser Insistente
a) Perder la constancia ó dejar de mantener una bendición y/o victoria. 2 Re.13:1-19
b) Sentirse lejos de Dios. 1 Sam.28:3-7
2. Como Debe Ser Nuestra Oración
a) Sin Cesar. 1Tes.5:17
Cuando alguien está necesitado, debe intensificar la insistencia. Hc.12:5
b) En Todo Tiempo. Ef.6:18
3. Lo Que Ganamos Por Nuestra Insistencia – Lc.11:9-10
a) Se le Dará lo que pida. Jue.6:17, 37-40
b) Hallará lo que busca. 2Re.2:1-15
c) Se le Abrirá las puertas. Hech.25:25-26
Conclusión:
Jesús mismos nos enseña y nos dice que importunamos el cielo, que insistamos hasta que esto conforme a su voluntad se cumpla. Es tiempo de renovar nuestra mente y dejar de imitar tanta religiosidad, sepamos usar lo que el propio Jesús nos dejó. Dios dice que es galardonador de los que le buscan.
