[FRAGMENTO]

¿Una taza de realidad descafeinada?

 
 

Por Slavoj Žižek |

 

 

   

En la tensión entre lo virtual y la realidad se halla la hipocresía de la vida pública por ocultar el ser verdadero. En este sentido, es necesario repensar la relación entre ficción y realidad, entre lo Simbólico y lo Imaginario. En la actualidad, la realidad debe ser sostenida por coordenadas ficticias. Coordenadas que determinan nuestra vida cotidiana.

     

El verdadero Cancún (2003) es la primera película reality, en la que se muestra la convivencia de dieciséis estudiantes durante ocho días en una casa sobre la costa de Cancún, en busca del receso de primavera. La película, cuyo eslogan publicitario fue "Sin guión. Sin actores. Sin reglas. Todo puede suceder en el receso de primavera. Y todo pasó", fue un fracaso de taquilla (recaudó menos de 4 millones de dólares). Es fácil entender, en contraposición con el éxito de los reality shows, el porqué de su fracaso: dejar que la "vida misma contara la historia" resultó en un enredo de celuloide del que los expertos intentaron armar una narración breve y coherente. Sin embargo, más allá de esta eventual crítica, resulta más importante comprender el trasfondo ideológico en el que un filme así resulta posible y aceptable.

Desde la década del cincuenta, la psicología social ha girado en torno al tema de la hipocresía en la vida pública, cómo nos "ponemos máscaras" para adoptar identidades que ofuscan nuestro verdadero ser. Ponerse una máscara puede, de todas maneras, resultar extraño: a veces, más a menudo de lo que creemos, encontramos más verdad en la máscara misma que en lo que consideramos nuestro "verdadero ser". Pensemos en esa persona tímida y poco hábil que, de cara a los juegos interactivos a través del ciberespacio, adopta en la pantalla la personalidad de un asesino sádico o de un seductor irresistible; es demasiado simple decir que esta personalidad inventada es suplementaria, que se trata de una vía de escape momentánea a su impotencia para afrontar la vida real. El hecho es que, al saber que el juego interactivo del ciberespacio es "sólo un juego", su "verdadero ser puede aflorar", su interacción con el mundo real funciona de manera diferente que en la vida real; amparado por la ficción, articula su verdadera personalidad.

Lo negativo del uso de la máscara es similar a la extraña mecánica que hasta hace poco regía la pornografía hard-core: aunque se mostraba "todo" (el sexo explícito) los recursos narrativos que utilizaban para lograr un marco propicio para la interacción sexual constante resultaban, por regla general, ridículos, irreales, cargados de estereotipos y estúpidamente cómicos. Estos recursos eran un reflejo de la Commedia del’Arte del siglo xviii, en la que los actores no interpretaban individuos "reales" sino estereotipos unidimensionales: el Avaro, el Marido Infiel, la Esposa Promiscua. Este extraño afán por utilizar una mecánica narrativa ridícula, ¿no es una suerte de gesto de respeto negativo? Sí. Mostramos todo, pero justamente por eso queremos que quede claro que todo es una gran broma, que los actores en realidad no están comprometidos.

De todas maneras, en la actualidad, este "prohibido pasar" es socavado día a día: pensemos cómo se intentó combinar, en los últimos años, el cine "serio" con la representación sexual explícita, de incluir, por ejemplo, en un filme "serio", escenas reales de sexo, con penes erectos, fellatios y penetraciones verdaderas (los dos ejemplos más llamativos son Intimidad, de Patrice Chereau, y Los idiotas, de Lars Von Traer). Y me atrevería a decir que el crecimiento de la televisión reality en todas sus gamas, desde telenovelas-documentales hasta programas como Survival, está sostenido por la tendencia subyacente de confundir la línea que separa la realidad de la ficción. ¿Qué coordenadas ideológicas esconde esta tendencia? […]

 

 http://tipografica.com/59/?id=2

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


<< Regresar




Hosted by www.Geocities.ws

1