Desde que el torneo comenzó, los peleadores aquí reunidos sólo han tenido una oportunidad de ver el cielo otra vez, no saben si es de mañana, tarde o noche, aunque a decir verdad... No les importa.
Hoy por hoy, lo único que les interesa son las enormes pantallas por donde se transmita el torneo, que a decir verdad, estuvo lleno de sorpresas, tal vez suerte, tal vez técnica, pero nadie imaginaba que los que aún se mantienen en el torneo llegaran hasta este punto, y los que ahora observan las pantallas, nunca imaginaron perder contra los que una vez fueron sus discípulos. Tal es el caso de Cologne, quien con más de 100 años de vida ha visto muchas cosas, pero nunca imagino que vería con sus propios ojos la técnica que aún ella nunca pudo dominar, pero una vez que vuelve a pensarlo recuerda que ha visto muchas cosas extrañas desde que conoció al "prometido" de su nieta y sus amigos.

Pero por ahora, Cologne sólo se concentra en mirar la pelea que va a comenzar:

-Vaya, así que tu eres Tikal, no luces tan fuerte cómo dicen-
-No te dejes llevar por las apariencias niña, no todo es lo que es, te lo aseguro-
-Hmmm, sí, tal vez sea interesante-

Curiosamente Tikal es el primero en atacar, cada uno de sus golpes acierta certero en el cuerpo de la chica quién aún no se repone de la impresión que le dejo la ultima pelea, pero trata de evitar el pensar en eso, lo único que debe interesarle es la pelea.
Tikal sigue atacando, rápido y certero cómo de costumbre sólo se distrae para mirar a Ryouga, quién mira la pelea nervioso por la suerte de su amiga.
Tikal deja de voltear al sentir el acero frío de la pala de Ukio golpear su costado, su mirada deja de ser burlona para convertirse en una mirada molesta ante el golpe -Bien niña, muy bien, eres la primera en el torneo que me golpea de esa forma, pero sólo fue suerte, ya no habrá otro más, te lo aseguro-
Ukio trata de golpear nuevamente a su oponente, pero ante el asombro de esta Tikal atrapa la pala en su trayectoria y la rompe con sus manos. Ukio queda inmóvil por la sorpresa, pero inmediatamente reacciona y trata de asestar un golpe a Tikal, este reacciona rápidamente y atrapa el puño de Ukio tan fácilmente cómo su pala, la alza de un tirón y la azota contra el suelo, Ukio se duele a los pies del campeón, pero antes de que pueda hacer algo, la toma por los cabellos y comienza a azotarla contra la plataforma, Ryouga no resiste ver cómo golpean a su amiga y grita desesperado...
-¡¡Ya basta Tikal, ya déjala, ya está vencida!!-

Tikal se distrae por el grito de Ryouga, lo que Ukio aprovecha para asestarle una patada al rostro que consigue cuartear la mascara que lleva puesta, Tikal arroja a Ukio mientras que cubre su rostro con una mano.
-Tal parece que el campeón no es tan fuerte no es así- Dice Ukio en un tono burlón.

Tikal no contesta, furioso trata de acomodarse la mascara, rompe su capa y con ella cubre el lugar donde Ukio lo golpeo.-Niña tonta, acabas de firmar tu sentencia de muerte-

Ukio se percata de algo, la vos de Tikal... es mas aguda, cómo si fuera la de una... Pero ya no tiene tiempo de pensar en nada, un golpe certero y rápido la arroja hacia atrás, Tikal sigue golpeándola aún antes de que caiga al suelo. Ryouga mira con horror la pelea gritando a Tikal que se detenga, pero este no lo escucha y continua peleando.

En la sala contigua, Akane, quién aún sigue cuidando a Ranma que sigue inconsciente, no deja de pensar en lo que dijo, es verdad que aun está molesta con Ryouga, pero no debió decirle que lo odiaba, después de todo fue Ranma el que lo sobrestimo. Sus pensamientos son abruptamente cortados por un grito que resuena en la sala, la voz es la de Ukio, y es hasta entonces que toma consciencia de lo que le está pasando a su amiga.

En la plataforma, Tikal deja de golpear a Ukio, está yace inconsciente y malherida a sus pies, Ryouga mira aterrado la imagen, igual que su padre y Tikal hace tanto tiempo, de pronto, un despliegue impresionante de energía distrae su atención, voltea su mirada y descubre al anciano Rizard sonriendo de satisfacción ante la pelea, vuelve a voltear y no puede evitar que un grito se escape de su garganta ante la escena...

-¡¡Ya basta Tikal, no lo hagas, por favor!!-

Tikal voltea a mirar a Ryouga, en sus ojos se advierte una infinita alegría ante la desesperación del muchacho, cierra el puño disponiéndose a acertar un ultimo golpe, Ryouga sigue gritando sin que Tikal haga caso y ante sus ojos desorbitados Tikal lanza un golpe ,certero, rápido, mortal.

El silenció se repite cómo hace algunos años, el mismo cuadro, el mismo puño ensangrentado, la misma mascara salpicada de sangre, el mismo niño asustado e impotente; el mismo grito...

-Nooooooooooooooooooooooo-

Ryouga salta desde su lugar y se dirige corriendo a ver a Ukio, su rostro está manchado de sangre y sus ojos cerrados, Ryouga la toma entre sus brazos mientras llora, sus ojos se dirigen hacía Tikal quien se levanta por encima de su oponente, sus ojos burlones y satisfechos miran a Ryouga que lleno de odio le dice:

-Maldito, ya estaba vencida, no tenias por que hacerlo-

Tikal no contesta, da la vuelta y se aleja hacía donde está Rizard que sonríe satisfecho y complacido, dejando atrás a Ryouga quien grita furioso...

-¡¡Estas muerto Tikal, te lo prometo, por mi padre y por Ukio, estas muerto, te lo juro!!-

Tikal voltea lentamente ante los gritos de Ryouga y con una voz aguda y extraña le contesta...

-Ya deja de gimotear Hibiki, tu novia no está muerta, te quiero a ti, no a ella-

Y es cierto, Ukio abre lentamente los ojos ante el asombro y alegría de Ryouga.

-Ry... Ryouga, ¿Qué pasa? ¿Por qué estas llorando?-
-Lloro de felicidad Ukio, me alegra que estés bien- contesta Ryouga en un mar de llanto
-A mí también me alegra verte Ryouga, pense que moriría sin decirte que... yo te...amo-
-Yo también te amo Ukio, yo también te amo-
-No digas mentiras Ryouga, no me engañes, por favor-
-No es mentira Ukio, te amo, en verdad te amo-

Ukio sonríe ante las palabras de su amigo y acerca sus labios a los de el, Ryouga también se acerca a ella y sella sus palabras con un beso mientras que la chica vuelve a quedar inconsciente.

Akane y los demás sonríen felices y tranquilos, mientras que Rizard luce disgustado e inconforme por el resultado de la batalla, voltea a ver a Tikal con los ojos llenos de odio y pregunta...

-¿Por qué no la mataste?-
-No es a ella a quién quiero, quiero al hijo de Hibiki-
-Eres muy débil, no eres cómo tu padre, el no hubiera dudado un segundo en matarla, eres muy débil, y eso te llevara a tu derrota-
-No quiero ser cómo mi padre, sólo quiero vengarlo-

-¡¡señoras y señores, con eso la final queda decidida, una vez mas los dos contendientes portan los mismos apellidos que hace unos años, Hibiki y Tikal, los guerreros más poderosos del mundo se enfrentaran cómo en el último torneo, y aún cuando uno es el hijo, a demostrado ser aún mas fuerte que el padre!! Pero esto será el día de mañana, se dará un día para que los contendientes descansen-

Ryouga no pone la menor atención a lo que están gritando, toma en sus brazos a Ukio y la lleva hasta donde están los demás, Shampoo, Mousse y los demás corren a recibirlos, todos felicitan a Ryouga por su paso a la final, todos menos Ranma que sigue inconsciente y Akane que continua cuidándolo, Ryouga se abre paso entre sus amigos y lleva a Ukio a una cama que se encuentra junto a donde está Ranma, agacha la mirada ante la de Akane y deposita con suavidad a Ukio.

-Ryouga yo... lo siento, no sabía lo que decía, en verdad, perdóname-
-Yo... no merezco esa disculpa, fue mi culpa, pude vencerlo desde antes, no tenía por que lastimarlo, yo lo siento Akane, en verdad-

Ambos amigos se miran uno al otro, Ryouga mira a Akane quién sonríe y lo besa en la mejilla, pregunta si cuando dijo que la amaba era cierto, Ryouga se apena y contesta que sí, pero que por fin entendió que eso no es posible, Akane contesta que ahora deberá cuidar a Ukio a lo que Ryouga asiente felizmente.

Las luces se apagan y todos los que ahí se encuentran se disponen a dormir, Akane y Ryouga permanecen cuidando a su respectiva pareja mientras que los demás cierran los ojos y duermen.

Ryouga trata de mantenerse despierto pero las peleas de hoy han sido duras y el está cansado, de repente un susurro rompe la tranquilidad, Ukio mueve quedamente los labios llamándolo...

-Ryouga...-
-Aquí estoy Ukio-
-Ryouga, tuve un sueño horrible, Tikal te vencía y...-
-No te preocupes mujer, sólo fue un sueño-
-Ryouga-
-Si-
-Prométeme que no morirás en la pelea-
-Te lo prometo Ukio, ahora duerme, duerme-
-Te amo Ryouga-
-Yo también Ukio-

Ukio vuelve a cerrar los ojos al igual que Ryouga quién no puede resistir más , cuando otro susurro vuelve a llamar a Ryouga, está vez es Ranma, quién quedamente llama a su amigo.

-Ryouga, Ryouga-

Ryouga no contesta, imagina lo molesto que debe estar Ranma.

-Maldita sea Ryouga, se que estas ahí, contéstame-
-Ranma ¿qué pasa? Vas a despertar a Akane-
-Vaya, ahí estas-
-Ranma, yo...-
-No digas nada P-chan, déjame hablar a mí, así que siempre fuiste más fuerte y nunca lo dijiste, no es así-
-A decir verdad ni siquiera yo lo sabía, nunca antes había peleado con toda mi fuerza-
-Por favor, no me voy creer eso P-chan-
-Diablos Ranma, casi te mato y aún sigues llamándome P-chan-
-¡¡Ja!! Por favor, "Casi me matas" tuviste suerte de que te dejara ganar, sólo para que pudieras vengar a tu padre-
-Vamos Ranma, ni siquiera pudiste golpearme-
-¡Fue por que no quise hacerlo! en fin ya no importa. Sabes Ryouga, desde que llegamos aquí no nos hemos convertido-
-Tienes razón, no lo había notado, me alegro, no me gusta convertirme en cerdo-
-Creó que ya salde mi deuda contigo por lo de Jusenkio no es así P-chan-
-¿Que?-
-Sí, ya sabes, por haberte tirado al estanque, aunque creó que mas de una vez te agradaba convertirte en cerdo ¿No?-
-¿Qué estas loco o que? Nunca me gusto convertirme en cerdo-
-Ni siquiera cuando dormías con Akane-

Ryouga se sonroja al tiempo que los recuerdos invaden su mente.

-Hu, veo que toque un nervio no es así-
-Si, pero también recuerdo lo celoso que te ponías cuando hacía eso-
-Celoso yo, claro que no-
-Vamos Ranma, ya es hora de que confieses no crees-

Ranma se cruza de brazos sin contestar provocando la risa de Ryouga.

-Aunque no lo aceptes es verdad, más te vale que la cuides bien Ranma, si no te daré otra paliza-
-Cuando este torneo termine, seré yo quién te de una paliza-
-Uy, que miedo, mejor será que vuelvas a dormir viejo-
-Lo haré sólo por que estoy cansado, no por que te este obedeciendo, y hablaba en serio, cuando esto termine volveremos a pelear, y esta vez no te daré oportunidad-
-Bien Ranma, es una promesa-
-Tu también deberías de dormir Ryouga, mañana será un día largo-
-Es cierto, mañana será un largo día-

Un nuevo día comienza, los guardias de Rizard despiertan a los que se encuentra dormidos aun y los invitan a subir a una nueva plataforma donde habrá de celebrarse la final, una plataforma igual a la anterior de no ser por un detalle, esta nueva plataforma se encuentra rodeada de lava hirviendo, lo que hace que un calor insoportable se eleve hasta los peleadores.
Ryouga quién se retiro durante la noche, sube a la plataforma cruzando por un puente junto con Tikal y Rizard. Rizard ocupa su lugar en una especie de trono cómo antes mientras que Ryouga y Tikal esperan impacientes que den por iniciada la final.

Rizard se levanta y con su voz seca y fría habla...

-¡¡Hibiki!!, ¡¡Tikal!! Ambos nombres han vuelto a llegar a la final, ambos han demostrado ser dignos de sus nombres, ambos han demostrado tener un poder inigualable, y espero que no nos decepcionen, tanto a mí, cómo a todos los peleadores aquí congregados que han venido a aprender. Así pues, que de comienzo la final del torneo de Rizard, y que el odio y la gloria los guíen-

Las palabras de Rizard no afectan en nada a los dos contendientes, ambos han comenzado la pelea desde hace tiempo, Ryouga mira fijamente a su oponente, la mascara es nueva, y a través de ella, la voz de Tikal se deja oír una vez más.

-¿Sabes quién soy, no es así?- Pregunta
-No- Contesta fríamente Ryouga-Pero sé lo que hiciste-
-¿Lo que hice?-
-Se que tu mataste a mi padre, y es por ello que vas a morir-
-¡No! pero me alegra el que pienses así, harás la pelea más interesante-

Ryouga no comprende las palabras de Tikal, pero antes de que pueda pensar en lo que dijo, siente el puño de su oponente contra su cara.
-Yo también tengo una deuda con tu nombre-
-¿Qué estas...-
Ryouga no puede contestar al ataque, una patada de su oponente lo manda hasta un extremo de la plataforma quedando al borde de la lava ante el nerviosismo de sus amigos que lo miran preocupados.

Tikal vuelve a lanzar un golpe, pero esta vez Ryouga consigue evadirlo y contestarlo, la pelea se empareja y ambos hombres consiguen sangre de su oponente, Ryouga adopta la postura del Dragón de Fuego lo que Tikal aprovecha para tomar un descanso mientras mira a su oponente. La luz rojiza que arroja la técnica comienza a resplandecer confundiéndose con la que produce la lava, Tikal también adopta una postura al igual que Ryouga, mientras que sus labios invocan quedamente una vieja técnica-Tigre de hielo-

Ambos contendientes comienzan a reunir la energía en sus manos ante el asombro de los espectadores, Ryouga es el primero en atacar e inmediatamente después Tikal usa su técnica para contener el Dragón.

-La recuerdas Hibiki, tu padre murió con está técnica, y ahora será su hijo el que caiga ante el Tigre de Hielo-

Ryouga no contesta, sus manos se comienzan a quemar al contener el poder de Tikal, Ambas luces relampaguean y se fusionan creando una sola seguida de una gran explosión, Ryouga y Tikal salen volando expulsados por la fuerza de esta ante la mirada asustada de Ukio y la sonrisa de Rizard, Ryouga se levanta tambaleante y sangrando por encima del humo, mientras que Tikal sigue tendido en el suelo, se levanta, en el suelo queda la mascara rota y la armadura destrozada, el humo evita ver la cara de Tikal, mientras que Rizard luce nervioso casi con miedo.

Ranma, Ukio y los demás miran impacientes a Tikal, Ryouga sólo espera que este se recupere para seguir peleando, un murmullo invade el lugar cuando la luz llega al rostro del campeón. Su cuerpo luce mas delgado sin la armadura, y su pecho, su pecho es... ¡¡Una mujer!!

Ryouga se acerca lentamente a quien creía se llamaba Tikal, esta no se a recuperado aún e inconscientemente tira un par de golpes a Ryouga quién lo evade con facilidad, la sujeta por los brazos y mira su rostro, es hermosa, no debe tener mas de 16 años, pero ese rostro, sabe qué lo ha visto en alguna parte, si es -¿Angela?-

Ukio escucha las palabras de Ryouga mientras que trata de recordar donde a escuchado ese nombre " ella vivía conmigo y con mi padre hasta antes de..."

-Sí, el la nombro cuando estabamos en mi restauran-
-¿De que hablas Ukio?-Pregunta extrañada Akane
-Cuando estabamos en Tokio, Ryouga me hablo de una chica que vivía con el y con su padre cuando el era niño-

En la plataforma la tal Angela trata de liberarse de los brazos de Ryouga quién no entiende que es lo que pasa -¿Tu eres Angela no es así-
No contesta, sus ojos se llenan de lágrimas mientras que balbucea una palabra...
De un tirón consigue liberarse al tiempo que grita una palabra -¡¡ asesino!!-

Ryouga se queda callado, ignora que es lo que está pasando, Tikal, Angela o cómo quiera que se llame recupera la cordura y se arroja en contra de su oponente sin dejar de mirar con los ojos llenos de odio a Ryouga.
Ryouga no contesta el ataque, ante la desesperación de la chica quién no deja de llorar.
-¡¡Pelea con un demonio!!-
-No lo haré, tu no eres el asesino de mi padre, eres muy joven para serlo y además tu eras mi amiga.-

Angela sonríe maliciosamente al tiempo que dice...

-Vaya Ryouga, veo que aun me recuerdas-
-¿Por qué haces esto?-
-Por lo mismo que tú, por venganza, o es que acaso ya lo olvidaste, aquella noche, tu no venías solo recuerdas, yo estaba contigo, cuando tu padre murió-

Los recuerdos invaden la mente del muchacho cómo un río, imágenes que antes eran confusas y sin sentido caen en su lugar cómo en un rompecabezas.

-Ya lo recordaste verdad, recuerdas quiénes fueron los que pelearon esa noche, ¡¡recuerdas quién era Tikal!! ¡¡Tikal era mi padre!!-

Un silencio imponente surge de las palabras de la chica, Ryouga retrocede nervioso pero el recuerdo de su padre lo hace hablar

-¡¡De que hablas, aún así tu padre fue quien mato al mío!!
-Eso crees verdad; cuando volví a ver a mi padre el nunca fue el mismo, estaba destrozado, murió un día después de la pelea, fue cuando él me ayudo-

-¿Él?-
-Sí, ¡¡Rizard!! el me enseño a odiarte, a odiar tu nombre y el de tu padre, me enseño a pelear para vengarme... -

Ryouga mira con lastima a la chica, por fin entiende que es lo que pasa, sabe que todo este tiempo estuvo odiando a la persona equivocada, la chica que tiene enfrente sólo es una niña asustada, sólo es un peón del anciano que dirige esto. Por fin sabe a quién debe odiar.

Angela deja de hablar para atacar de nueva cuenta a Ryouga, este evita sus puños y lanza un golpe certero a la nuca de la chica dejándola inconsciente, Angela cae con un sonido sordo y seco a los pies de Ryouga quién no sabe si se ha desmayado por el golpe o por lo que ha pasado.
El sol se oculta por el horizonte y el brillo de la lava se refleja en el rostro de Ryouga, Rizard se levanta de su asiento para hablar...

-Tu ganas Hibiki, ahora mátala para que tu venganza se consuma y el torneo termine-

Ryouga no contesta, sus ojos miran a la chica que está tirada y sus manos tiemblan de furia.

-No, no la matare-
-Oh, pero tienes que hacerlo Hibiki, tienes que vengarte-

Ryouga voltea a mirar a Rizard quién sonríe cruelmente.

-¡No! Angela fue la ultima que sufrió anciano, esto terminara aquí y ahora-

Rizard frunce el ceño al oír las palabras de Ryouga, se levanta de su asiento y de un salto va a caer a la plataforma.

— ¿Me estas retando niño?-
— Si, por mi padre, y por el de está chica, no puedes negarte-
— Tienes razón chico, no puedo negarme. ¡¡Que así sea entonces!! Pelearas conmigo-

Ryouga se pone a la defensiva al tiempo que grita a Ranma...

-Ranma, quita a esta chica de aquí-

Ranma obedece y salta a la plataforma para retirar a la chica, voltea a mirar preocupado a su amigo quién ni siquiera voltea.

-Ryouga ¿y tu?-

-Estaré bien- Contesta el. -Por ahora llévate a la chica y a dile a los demás que salgan de aquí-

-Pero...-
-Que te largues-

Ranma no dice nada, se lleva a la chica dejando atrás a su amigo, cuando llega con sus amigos les dice lo que ordeno Ryouga, Genma y Soun son los primeros en obedecer y se alean corriendo del lugar, los demás los siguen a excepción de Ukio quién se niega a abandonar a Ryouga, Akane se acerca a ella tratando de convencerla de que se aleje, Ryouga se da cuenta de que Ukio no quiere irse y le grita recordándole la promesa que hicieron. -No te preocupes Ukio, no moriré, te lo prometo- Ukio sonríe ante las palabras de Ryouga y acompaña a Akane afuera del palacio.

Rizard y Ryouga quedan solos en la plataforma, ninguno se mueve, ninguno habla, sin embargo Ryouga sabe que no será una pelea fácil.

Ryouga comienza a pelear, sus ataque son lentos y sus golpes débiles, aun está muy cansado por la pelea anterior, Rizard se mueve tan rápido, cómo si volara, un golpe del anciano basta para tirar a Ryouga, no puede levantarse cuando ya siente una oleada de golpes en su costado, ni siquiera tiene tiempo para gritar cuando siente que una mano fuerte y tosca lo lanza por los aires para bajarlo de un golpe y aplastarlo en el suelo.
Siente cómo su sangre corre caliente desde el corazón para salir por las heridas que su oponente ha abierto.
Rizard lo deja por un momento mientras su rostro luce satisfecho al mirar correr la sangre del muchacho.

-Creíste que podrías vencerme verdad, eres un tonto, el torneo de Rizard nunca morirá, el torneo seguirá destrozando amistades y almas, yo me encargare de ello
¡¡para siempre!!-

Ryouga se levanta tambaleante lleno de ira y odio, las palabras del anciano resuenan en sus oídos, y la imagen de su padre vuelve a su mente,
-Vamos hijo, tu puedes-
-¿Pa..papá?-

La voz de su padre inunda su mente cómo un susurro, tal vez fue su imaginación, pero Ryouga está seguro de haber escuchado a su padre, una sonrisa se dibuja en su rostro ante la sorpresa de Rizard.

-¿Qué te causa tanta gracia? Es que ya has enloquecido-

Ryouga no contesta, sonríe confiado sin hacer caso a las palabras de Rizard, este no oculta su molestia y se lanza contra Ryouga quién parece haber recuperado las fuerzas, evade los golpes del anciano al momento que lanza una patada al rostro de este, Rizard escupe sangre y sus ojos toman un color rojizo.

-¡¡Estúpido!! Ahora tu muerte será más dolorosa-

Ryouga sigue sonriendo no obstante las palabras del anciano quién se dispone a atacar nuevamente, lanza un golpe que pareciera fácil de esquivar, Ryouga salta para evadirlo pero Rizard lo detiene por una pierna, aún no a caído cuando una luz resplandece en las manos del anciano y se impacta en el pecho del chico. Una enorme herida seguida de un torrente de sangre surge del pecho del muchacho.

-Tal parece que habías tomado un segundo aliento ¿no?, pero no podemos arriesgarnos no es verdad-

Ryouga no contesta, permanece de cabeza sujetado por una pierna, la sangre forma un charco por debajo del muchacho que yace inconsciente, la mente de Ryouga se pierde en la obscuridad mientras que sus ojos comienzan a cerrarse

-Ryouga, Ryouga me escuchas-
-Papá, ¿Es que ya estoy muerto?-
-No, aún no hijo, no puedes, tienes que terminar esto, yo no pude, tu no puedes fallar ahora-
-Pero estoy muy débil, no puedo moverme-
-Lo se hijo, pero tienes que intentarlo, tienes que hacerlo, por mí, por Tikal, por Angela...Por Ukio-
-¡Ukio!-

Ryouga despierta y se suelta de una patada, Rizard quién no esperaba una reacción así no puede evitar el sorprenderse aun cuando solo es por un momento, de un golpe hace volar a Ryouga y lo sigue esperando terminar esto de un solo golpe.
Ryouga mira venir al viejo y con un rápido movimiento lo toma por los brazos aprisionándolo contra él, da la vuelta y se dirige de cabeza hacia la plataforma, Rizard ve el piso acercándose cada vez más rápido y ante la impotencia para liberarse le grita a su oponente...

-¡¡Estas loco!! ¡Moriremos! ¡No hay nada debajo de la plataforma, caeremos a la lava!-
-No importa, esto debe terminar hoy-

Ryouga cierra los ojos pensando en sus amigos y en su padre, cientos de imágenes cruzan por su mente, quedamente se despide de cada uno de ellos hasta llegar al ultimo...
-Adiós Ranma, Akane... y adiós a ti también... Ukio-
Ambos cuerpos chocan contra la plataforma deztrosandola con el impacto, por un segundo la plataforma permanece e paz, sólo para dar paso a un géiser de lava que surge por el agujero donde se perdieron ambos contendientes.

A orillas del palacio Ukio presiente que algo malo le paso a Ryouga y trata de regresar por el, justo cuando todo hace explosión cómo un gran volcán, Ukio, presa de la desesperación trata de entrar a lo que queda del palacio, pero Akane y Ranma se lo impiden y la llevan hasta el bote donde vinieron. Una vez arriba, todos los que habían acudido al torneo miran arder la isla cómo si fuera una gran hoguera. Ukio se desploma de rodillas al ver la escena, Akane y Shampoo no pueden contener las lagrimas al ver la suerte de su amigo, Ranma agacha la mirada presa del dolor, Cologne, Happoussai y los demás también bajan la mirada en señal de respeto, Ukio golpea el piso del barco al momento que repite " el lo había prometido", "Me prometio que no moriría".

Cologne levanta a la chica tratando de consolarla...

-Era su destino, desde que la venganza se apodero de el, no podías hacer nada-

Ukio no hace caso, se siente triste y desesperada ante la perdida y no es la única, atrás, escondida en las sombras, la chica llamada Angela también llora por la perdida del que alguna vez fue su amigo.

Una noche pasa desde la pelea, la luz del sol renace con la promesa de un nuevo día, el barco sigue avanzando por la inmensidad del mar, dentro de el, los que conocían a Ryouga resienten la perdida de un amigo, los que no, sienten la muerte de un guerrero que pereció en combate.

Pero si alguno de los que lloran la perdida volteara, aunque sólo fuera por un momento, advertirían que en el lugar donde dos hombres peleaban, sólo se encuentra el cuerpo vencido de un anciano, la sangre de su oponente, y la sombra, sólo la sombra de un hombre.
 
 

FIN