Quien creyera que esa corta palabra lo significa todo para quienes nacemos en un demarcado territorio de este globo terráqueo. 
Mi país puede tener todos los defectos, todos los problemas, angustiarnos más que darnos felicidad, pero ahí, en ese pedacito de tierra en donde, como decían los abuelos, dejamos enterrado el ombligo, están todos nuestros amores,  nuestros temores y esperanzas. 

Colombia es un bello país. Grande, cruzado por tres altísimas cordilleras y dos grandes ríos, en cuyos valles la tierra es fértil. Situado al norte de la América del Sur. 

Tiene como vecinos a Venezuela, Brasil y Ecuador. Hemos sido buenos amigos y con la excepción del Brasil, tenemos un mismo Libertador, Simón Bolívar, quien llevó la libertad también a Perú y Bolivia. Hazaña inmensa, como llegar a la Luna. 

Todo esto no lo sienten , no lo saben y no lo respetan los tres grupos guerrilleros que se pasean a sus anchas por el país, destruyendo sus riquezas, asesinando y secuestrando, sembrando coca y marihuana. Desde hace cincuenta años las FARC y luego aparecieron el ELN y las AUC. 
¡Pobre Colombia nuestra! No se le ve fin al conflicto aunque ahora con el nuevo Presidente, el Dr. Álvaro Uribe, tenemos más esperanzas. Sabemos que nos costará, que tendremos más impuestos pero que al fin se le pondrá coto a esta guerra civil. 
*Fotomontaje con imágenes tomadas del Fondo de Turismo de Colombia