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Han pasado dos y Bin Laden sigue oculto. Quizás no se haya buscado
en el mundo entero a algún terrorista con más acuciosidad.
Los talibanes lo ocultan y eso parece fácil en un país montañoso
y con un terreno quebrado, con fallas que forman cuevas por casi todo Afganistán.
Lástima que la población, bien miserable por cierto,
tenga que salir hacia Pakistán, país vecino que no podrá
sostener esa carga. La mayoría no son talibanes sino musulmanes,
obviamente no apoyan el gobierno ambivalente que tienen. Qué tristeza
da comprobar que las religiones fanáticas como esa de los países
árabes no producen paz, sino guerra.
Por eso, fue emocionante ver por la televisión, en vivo y en
directo, la reunión del Yankee Stadium de Nueva York, en donde más
de 100.000 personas participaron con sus oraciones de sus respectivas religiones;
pidiendo a Dios por el descanso de las almas de todos los muertos en el
World Trade Center y en Washington, por los ataques guerrilleros de l 11
de septiembre pasado y por la paz del mundo.
Nuestro papa Juan Pablo oraba desde otro país que estaba visitando,
Uzbekistán (por cierto, limita con Afganistán) y rogaba para
que no se use la religión en los conflictos y pidió porque
desterremos la violencia. La paz llega cuando desde dentro forjamos una
cultura de paz.
Hubo en el acto del Stadium un desfile de personalidades, no solo de
las Iglesias sino también de famosos actores. Tal Plácido
Domingo, quien satisfizo al alcalde de Nueva York cantando el "Ave María".
También fue muy ovacionada Madonna.
El acto fue largo, emotivo. La presencia del ex-presidente Clinton
y su esposa le dio mucho realce. Se observa que a él le gusta cantar
porque participó en todos los cantos.
Que ese Dios que invocamos todos de la paz a través de una justicia
sin venganzas. Justicia que llegue a esta lacrada Colombia que bien se
merece la ayuda de los líderes mundiales.
Gracias, de nuevo, a la CNN en español. Son verdaderos profesionales
periodistas que comprenden bien su obligatoria neutralidad. Deben estar
cansadísimos con al arduo trabajo que han tenido. ¡Felicitaciones!
Leonor Uribe de Villegas
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