No hay nada que nos sirva más por el resto de la vida que haber conocido otros lugares, comparados con los nuestros y salir mas o menos en desventaja en esta comparación. Porque Dios donó a Colombia los mas bellos paisajes, variedad de climas y cultivos pero de unos habitantes indeseables en un 10% de su población. Son tan malos, tan malos, que apabullan a los buenos.
Ayer y hoy (31 de agosto, 1° de septiembre) vivimos un paro nacional
dizque "cívico" programado por las centrales obreras, Si alguien
recibe altos salarios son los directivos de ellas. Son indeseables estos
comunistas de pacotilla.
Por eso me voy de Cali con la mente porque la neuropatía de
piernas y pies me impide caminar y recuerdo la forma tan pedagógica
de las monjas franciscanas para enseñar geografía. Comenzaba
la guerra mundial y resolvieron que de Europa aprenderíamos lo que
no cambiarían los hombres: ríos y montañas. ¿Quién
iba a saber en 1.941 cómo serían los límites de las
naciones, concluído el conflicto ?
Entonces sí nos fuimos en ese año a andar por Asia. Leo en el viejo cuaderno un viaje imaginario desde Lahore en la India, a Pekín, en China. Usé trenes, barcos, lo que pude. De paso conocí Indonesia y sus muchas islas.
No tenía aún un amigo como tengo ahora y siento pena porque en Timor haya guerra civil. Los timorenses hablan portugués y hay muchos católicos; un obispo de allá fue premio Nobel de la Paz hace 2 años.
¡ Cómo gocé con ese viaje pór Oriente ! Hice
mapas en donde dibujaba si iba por tren o barco. Tenía, y tengo
a los 71 años una imaginación desbordada que me ha servido
pero a veces voy mucho mas allá de la realidad . Qué
bueno que me hubiera tocado un poco de esa magia que caracteriza a García
Márquez. Ya es tarde.