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Verdaderamente no encontramos más, en esta búsqueda de paz,
que el volver los ojos a Jesucristo y decirle: "Quédate con nosotros".
Quédate sobre todo ahora cuando se acumulan los males físicos,
morales y materiales en esta patria tan duramente golpeada por los peores
enemigos, sus mismos hijos. Quédate Jesús con aquellos -más
de cuarenta- vecinos de esta ciudad, ya golpeada hace poco por otro secuestro
masivo. Los ciento cincuenta fueron sacados de una misa.
Estos de anoche los sacaron de dos restaurantes campestres, en la cordillera
occidental cercana a Cali, también a cuatro amigos, un médico,
su esposa, su hermana y un sobrino. ¡Qué golpeada me siento
por esos bandidos!
A mi médico, muy enfermo del corazón, lo devolvieron
inmediatamente. Pero a su familia se la llevaron. ¿Hasta cuándo?
San Agustín enseñaba que tener fe es: "Credere Deo, Credere
Deum, Credere in Deum". Es Decir: creer a Dios, creer todo lo que Dios
dice y revela, creer en Dios. Sin el don de la fe nuestras vidas, en momentos
difíciles como los que ahora pasamos, serían insoportables.
A veces flaqueamos ya porque el dolor físico o moral se hace
difícil de sobrellevar. O porque la ira o el deseo de venganza son
los sentimientos que despiertan los guerrilleros y secuestradores.
Entonces es cuando más debemos rezar y colocar todas nuestras
vidas en las manos de Dios. El nos hará justicia. No tendrán
un día tranquilos los asesinos y secuestradores. A los inocentes
nos robaron la calma pero creemos que pronto habrá paz para nosotros
y castigo para los delincuentes. El 90% de los colombianos lo creemos así.
Leonor Uribe de Villegas
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