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Eso es lo que vivimos los asustados terráqueos. Hace ocho días
empezó este tiempo apocalíptico y fuera de estar prendidos
del televisor, cambiando de canales para escuchar y ver los últimos
sucesos, nada más es posible hacer con tranquilidad.
No hay casi un ser humano a quien no hayan afectado las acciones de
Osama Ben Laden. Ese fanático Iraní, multimillonario de quien
se dice que es autor del horror causado por esos aviones conducidos por
"kamikazes" suicidas, que piensan que mueren por un acto de fe en su "dios"
y entonces se van derecho a la gloria.
Cada día la destrucción de Manhattan va pareciendo mayor.
Ese centro bursátil, el mayor del mundo, aun sigue ardiendo. No
se explica uno cómo todavía salen llamas desde los escombros.
Lo último cierto de todo esto es que jamás se sabrá
con certeza el número de muertos.
Se llama la "variable patriotismo" la actitud del pueblo de Estados
Unidos en estos días. Cada quien quiere servir, de acuerdo con sus
capacidades. La variable mencionada antes funcionará hoy (después
de 2 minutos de silencio) con la obligación que se han impuesto
los gringos de no dejar caer su economía y todos comprarán
las acciones que puedan de la bolsa, de 2 ó 3 para adelante. Es
un ejemplo de solidaridad que ojalá imitemos en nuestros descaecidos
países.
Mientras tanto, hemos visto como mientras Pakistán apoya a USA,
como casi el mundo entero, Afganistán está en contra de entregar
a Ben Laden y los jefes musulmanes estarían de acuerdo con continuar
la guerra.
¿Y qué dicen nuestros terroristas? Como tales están
considerados las FARC, el ELN y las AUC. Ya los primeros se pronunciaron
en contra de USA. ¡Oh Dios! Si se cumple lo afirmado por el gobierno
de ese país, perseguirán a todos los terroristas del mundo.
De buenas estaríamos si al fin se actúa con mano firme
contra estos asesinos que han tenido en jaque a Colombia por 50 años.
Bueno es que en el mundo nos miren con solidaridad.
Leonor Uribe de Villegas
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