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Esas cifras nos golpean
desde hace 365 días, un año entero desde septiembre 11 del
2.001, cuando dos aviones se estrellaron contra las torres gemelas de Manhattan
en Nueva York, uno en el pentágono y otro erró su ruta en
Shanksville, Pensilvania.
La cifra menor corresponde a los cadáveres aparecidos y entregados
a sus familias. La mayor es la lista de desaparecidos a quienes hoy siguen
reclamando. Aún hoy aparecen cadáveres, esqueletos, huesos
del que se quedó para siempre como un N. N.
Observo en la TV los millares que desfilan por la zona del desastre:
un padre que se aferra a su hijo pequeño, quienes perdieron a la
esposa y madre. Una morenita sentada en una grada, llorando por su hermana.
Un grupo de bomberos rindiendo honores a sus 300 y pico de compañeros.
Se encenderán 5 millones de veladoras mientras repican las campanas
y se detendrán los ascensores en "La Gran Manzana". Más de
2.000 actos se han programado en el país y el Presidente Bush irá
en avión a los sitios done cayeron los cuatro aviones que se robaron
los seguidores del maldito Ossama Ben Laden.
USA está hoy en "estado de alerta máxima" Y el Señor
permita que transcurra este día sin ningún hecho que lamentar
. Mañana a las cinco de la tarde estarán Bush y su comitiva,
en donde hay presidentes de otros países, participando con millones
de asistentes de la ceremonia religiosa que habrá para pedir el
descanso de las almas de las víctimas.
Leonor Uribe de Villegas
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