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Su
Santidad, Jun Pablo II, escogió esta fecha y mucho hemos rogado
por la salud del Papa, tan mermada, con este compromiso mundial.
El premio es para un santo del siglo pasado quien si físicamente
no fue mártir si lo fue por los ataques injustos que sufrió.
Que hoy se extienden a todos sus seguidores, sacerdotes y laicos y amigos
del Opus Dei. Esa magna "Obra de Dios" que existe en los cinco continentes.
Pero vamos en orden: Nació Monseñor (el Beato José
María Escrivá de Balaguer) en Barbastro, España, el
9 de enero de 1.902 y falleció en Roma el 26 de Junio de 1.975,
tras una bellísima y fulminante muerte, que quisiera para mi.
Cumplió cien años en enero pasado, pero murió de
72, este abogado de la Universidad de Zaragoza, doctorado en la Universidad
de Madrid, ciudad en donde fundó el Opus Dei el 2 de octubre de
1.928. La obra tiene como fin buscar la santidad en su propio estado, en
el ejercicio de su trabajo ordinario.
Bien conoció él lo que es ser perseguido, incomprendido.
Contra lo que él mismo enseñaba: "la santidad no es cosa
para privilegiados, bien pueden ser divinos todos los caminos de la tierra",
fue y sigue siendo acusado de retrógrado.*
De España heredamos los colombianos esas duras divisiones políticas
y quienes queremos a la Obra y como laicos pertenecemos a ella, sufrimos
la incomprensión de muchos, quienes, si pudieran, me expulsaban
del Partido Liberal al cual pertenezco, por convicción y por herencia.
Que Dios me permita ver por la TV, el domingo próximo, la ceremonia
de canonización en el Vaticano.
*Por miles, pero otros miles también lo quieren y hoy lo
comprenden más.
Leonor Uribe de Villegas
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