Noviembre7 de 2.000 |
||
|
Es fácil saber que Colombia no saldrá de las guerras en que ha vivido, desde la lucha entre conquistadores e indígenas, en un tiempo más o menos corto. Este mestizaje nuestro se hizo con violencia, la cual no terminará hasta que fuerzas extrañas decidan intervenir porque ya no les conviene más este vecino cacainero y marihuano. Apenas hace tres días se terminó una cruenta batalla aquí no más, en los cerros de Cali, con muertos de y por la guerrilla. Secuestrados los unos, famélicos como los indios que los tenían y un ejército fuerte como nunca (con el apoyo de la población) desautorizado por un gobierno débil y transigente, que se quedó "con el pecado y sin el género" como decían las abuelas. Nuestro legendario partido liberal, (hoy bien conservatizado) siempre estuvo del lado de los demócratas. Roosevelt, Kennedy, Clinton fueron excelentes. Obviamente, aunque sin tanto calor, confiamos en el triunfo de Gore. Ni Bush papá, ni el hijo, nos han convencido. Nos atemorizan esos puntos de ventaja que lleva este ultraderechista, tan amigo de la pena de muerte. Así nos parezca ridículo que pueda perder porque se pegó una buena borrachera hace veinte años. Tiene que haber algo mucho más de peso que ataje esa presidencia. Para los latinos es terrible que se diga nuestro amigo, por el hecho de estar casado con una mejicana. Una buena política de lucha antidrogas es lo que necesitamos, acá y en el mundo entero. Y que quien llegue a manejarla desde USA nos inspire confianza. Leonor Uribe de Villegas |
||
| Envíe
líbremente sus comentarios al e-mail:
|
||
|
|||||||||