Noviembre 30 de 2.000
SAUDADES PUEBLERINAS

Eso siento ahora, después de escuchar al  "viejo" contar como fue su pueblo natal, situado en la cordillera central colombiana, a mas de dos mil metros de altura. Se llama Aguadas, y lo conocí alguna vez porque quise conocer parientes que allí vivían. Sacos y ruana (el poncho colombiano pero de lana ) eran pocos para calentarse, quien como yo casi siempre ha vivido en tierra caliente.
Bueno, ese subir y bajar calles muy pendientes fue otra sorpresa. Mi Valle del Cauca es eso: un valle, un río grande que lo atraviesa y dos cordilleras que lo encierran. Paisajes hermosos tiene en toda su extensión.
Otra cosa es este departamento de Caldas, en donde está Aguadas. Hace muchos años perteneció a la llamada Antioquia Grande pero se desmembró y se formaron tres pequeños: Caldas, Risaralda y Quindío, los cuales junto con su "madre" se conocen como "los paisas". Su hablado es especial y ese cantadito que tienen no lo pierden jamás así vivan en otros lugares.
Bueno, mis lectores aprenderán un poco de lo que pasaba por estos pueblos a comienzos del siglo pasado. Los abuelos del narrador de historias sobre Aguadas eran viejos ilustrados, a quienes les gustaba leer y escribir,  tenían bellísimas letras. Eran muy conservadores en política y costumbres. Caseros, rezanderos, pero hacían cosas hermosas como compartir las lecturas.
Las esposa escuchaba atenta al marido cuando después de cenar se ponía a leer libros como "Don Quijote de la Mancha".
El hijo mayor se asombraba de verlos reír celebrando las locuras de uno y las respuestas de Sancho Panza.
El abuelo era notario y los libros de la Notaría eran manuscritos, con una caligrafía notable . El papá,  igualmente escribía documentos en la Oficina de Registro de Instrumentos Públicos.  Las prácticas religiosas las hacían las familias reunidas. En la época de Cuaresma se iban a rezar el vía-crucis todos los cuarenta días anteriores a semana santa.
Siento "saudade" de esa vida tan pacífica de entonces, con esa unidad familiar que formaba sociedades de buenas costumbres 
No sólo en Colombia todo eso se perdió .
Así fue en el mundo entero. 

Leonor Uribe de Villegas
Envíe líbremente sus comentarios al e-mail:
[email protected]
 Perfil | Artículos | Comentarios
 
"no solo en Colombia todo eso se perdió"
 
 
 
Hosted by www.Geocities.ws

1