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Cuántos años
han pasado desde el día en que Nuestra Señora se apareció
a tres pastorcitos portugueses - Lucía, Jacinta y Francisco - que
habían llevado sus ovejas a pastar en una hondonada conocida como
"Cova de Iría".
La Virgen le pidió a los niños que volvieran allí
el día 13 de cada mes, durante seis meses consecutivos.
Este milagro, reconocido mundialmente, convirtió en santos a
los dos menores y falta Lucía quien está de más de
90, muy amiga del papa Juan Pablo II quien la ha visitado personalmente.
La Virgen les enseñó que había que orar por los
pecados del mundo, en especial rezar el Santo Rosario. Ella veía
dolores y tristezas si no se cambiaba la actitud de los hombres, siempre
violentos. ¿Qué no tendremos que pedirle los colombianos?
Bojayá seguirá siendo el nombre de la más grande masacre
cometida en nuestro suelo. Nos manchó a todos, desde el gobierno
al más pobre campesino. Sólo la bondad de la Virgen María
puede conseguirnos el perdón de su hijo Jesucristo.
¿Cuáles son los signos de nuestro tiempo? De qué
valen los avances tecnológicos, la llegada del hombre a la luna,
si acá él sigue siendo "lobo para el hombre"?
No hay gobierno en el mundo, sea de izquierda, centro o derecha, que
no se haya manchado de sangre. ¡Ave María! Como dicen los
paisas (del departamento de Antioquía) acá cuando expresan
sorpresa o disgusto. Pero es la verdad.
Hacer penitencia es algo que poco se nos ocurre. El Santo Cura de Ars
solía afirmar que nos es tan necesaria para el alma como el respirar
para la vida del cuerpo. Habló la Virgen muchas veces de esa necesidad.
El 13 de octubre de 1.917, día de su última aparición
ante miles de personas, el sol, como un disco luminoso, comenzó
a girar sobre sí mismo, asemejándose a una rueda de fuego.
El fenómeno duró unos diez minutos. ¿Se repetirá?
Leonor Uribe de Villegas
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