Mayo 11 de 2.000 |
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El ejerce la medicina tradicional u ortodoxa y además las medicinas conocidas como alternativas: electro acupuntura, medición con rayos láser, o con filtros y lo más maravilloso, utiliza sus manos para hacer sanaciones. Yo tenía que conocerlo. Con mi casi parálisis arrastré estas piernas y me fui a Medellín, la segunda ciudad de Colombia, bonita, moderna y muy grande, situada en las montañas antioqueñas. Tenemos familia y amigos muy queridos que nos alojaron y ayudaron a conseguir la cita con este famoso doctor quien tiene una numerosa clientela. "Un arte de curar" es corta definición al observar sus técnicas para hacer un diagnóstico sobre los males que sufrimos. Eso lo hace acompañado por un grupo de médicos jóvenes quienes van a aprender del doctor Carvajal esa cantidad de ciencia que ha aprendido alrededor del mundo. Al finalizar mi sanación les pidió a todos orar por mí. Repitieron una invocación a Dios por mi salud y por el aumento de nuestra fe porque sólo a través de ella obtendremos la fortaleza espiritual que nos ayudará a sanar de los males. Me conmovió observar como todos lo acompañaron con devoción a orar por esta persona desconocida para ellos, sólo conocida por mi médico personal en Cali, allí presente, pues fue él quien nos convenció, a mi marido y a mi, para hacer ese viaje. Obviamente no vine curada de la neuropatía. "Señor, yo no soy digna...", pero me curaré. De eso estoy segura. Así lo dijo el doctor Carvajal y él es un hombre de Dios, puesto por El en este mundo para servir y ayudar a los necesitados. Cada día crece mi fe y espero que así suceda a mis lectores. Para contactar al Dr. Jorge Carvajal: www.davida-red.org [email protected]
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