Pero tal ha sido el modo de reproducirse que, a pesar de las guerras, no han pidido acabarse. Se tienen compensaciones: Mientras los países desarrollados bajan su natalidad a índice cero, los pobres se reproducen de hasta 3% a 5%.
Las guerras son la causa del despoblamiento. Ahora está la guerra contra Irak sobre la cual escribió Oriana Fallaci un maravilloso artículo, "En guerra: La furia, el orgullo y la duda".

Todavía sin haber comenzado las batallas dice: "Que bueno sería que los iraquíes se liberaran de Saddam Hussein ellos mismos. Que bueno sería que lo ejecutaran y colgaran su cuerpo por los pies, como en 1945 nosotros los italianos hicimos con Mussolini." 

Esto pudo realizarse, según Oriana, porque había ocurrido la segunda guerra mundial, y habían ganado los aliados, y habían muerto Hitler y Mussolini.

"En menos de dos años, 45.806 muertos entre los Americanos y 17.500 entre los Ingleses, los Canadienses, los Australianos, los Neo Zelandeses, los Sur Africanos, los Hindúes, los Brasileros. Y también entre los Franceses que escogieron a De Gaulle, también los italianos que escogieron el Quinto u Octavo Ejercito".

Más de sesenta cementerios hay en varios sitios de Italia en donde están enterrados los soldados norteamericanos muertos. Cuántos quedarán en Irak? 
Dios los proteja.