Marzo 25 de 2.002 |
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No, no voy a contarles sino de los últimos ciento y pico de años. Muy lejos quedó el descubrimiento (1.492), la conquista, la colonia, la independencia. Pasamos a finales de 1.800 cuando las guerras ya no fueron contra los españoles sino las propias, entre los colombianos que no hemos sabido vivir en paz nunca. Es herencia española, por cierto. Aún hoy se asesinan, no tantísimo como nosotros pero con iguales sistemas. No en balde matones de la ETA les han dado clases a nuestras guerrillas. Al igual que los del IRA, de Irlanda, de los cuales hay tres jefes apresados en una cárcel de Bogotá. Sigo estas sintetizadas historias en "El Espectador", semanario bogotano, que cumple 115 años de fundado por don Fidel Cano, el cual fue, hasta hace poco, el primer diario de Colombia. Razones económica lo tienen como hebdomadario. Escribí allí 30 años, hasta que fue de los Cano. Al venderlo por la crisis de la que hablo, también hice crisis, pero sentimental. Se acabó mi columna. Don Fidel, liberal como pocos, pagó con cárcel y persecuciones la defensa de sus ideas, al igual que su amigo el general Rafael Uribe, un tío abuelo mío, asesinado en las gradas del Capitolio Nacional 1.914. También en 1.986 fue asesinado mi amigo, el director del diario entonces, Guillermo Cano. Y en 1.948 mataron al líder de izquierda más popular, Jorge Eliécer Gaitán. Así, con muertos ilustres y menos ilustres han sucumbido millares de compatriotas, ya por diferencias políticas o por la acción asesina de guerrilleros. En 1.899 ocurrió la llamada "guerra de los mil días" entre los conservadores que gobernaban y los liberales rebeldes. En 1.903 una revuelta popular apoyada por los Estados Unidos, en Panamá, separó el itsmo de Colombia, que pertenecía a ella. Entre los actos de guerra que más nos han golpeado fue el holocausto del Palacio de Justicia en 1.985, cuando el M-19 apresó a magistrados y empleados de la Corte Suprema y el Consejo de Estado. El bello edificio fue incendiado, murieron más de 100 personas y entre ellas once magistrados. Nadie hasta hoy fue condenado. IMPUNIDAD es la norma que rige en Colombia. Leonor Uribe de Villegas
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