|
Para nosotros, los creyentes, toda vida viene de Dios y a El regresa. Créase
en Yahvé, Alá, Buda, de todas maneras confiamos en que hay
un ser superior en cuyas manos nos ponemos y si logramos tener un intercesor
como Jesucristo los católicos estamos más favorecidos.
Todavía en mayor forma si los ángeles y los santos nos
ayudan. Qué triste, qué sola, es la vida del ateo. Hay momentos
muy duros por los que debemos pasar y son muy pocos los congéneres
que nos pueden ayudar. Peor es la situación si dudamos y le metemos
política a la fe: "Ese santo me gusta porque fue un mártir
increíble, ese no porque era más bien brutico, aquel otro
me atrae por su inteligencia pero sus ideas son muy conservadoras, etc...
Es el caso con el próximo a santificar, el beato José
María Escrivá de Balaguer. Ya su santificación fue
aprobada y se hará efectiva en suntuosa ceremonia en Roma, en octubre
próximo.
Soy su devota cuando superé prejuicios bobos sobre su conservadurismo.
Ayer me halagó leer en una página del diario "El Tiempo",
de Bogotá, sobre "Escrivá de Balaguer, el escritor". Se rindió
un homenaje en la Academia Colombiana de la lengua al fundador del Opus
Dei, en el centenario de su nacimiento. Fue autor de numerosos libros,
entre ellos "Camino" (que cuenta con 358 ediciones, traducidas a 43 idiomas),
"Es Cristo que pasa", "Amigos de Dios", "Vía Crucis" y "Conversaciones".
"Camino" es más o menos "La imtación de Cristo", del
alemán Tomás de Kempis. Abra Ud. El librito en cualquier
parte y allí se encuentra con una orientación que le ha de
servir. Porque "Camino" es un conjunto de pensamientos para la meditación,
se busca y se encuentra en ellos una orientación sobrenatural para
cada día.
Este consuelo, por ejemplo: "No reprendas cuando sientas la indignación
por la falta cometida. Espera al día siguiente o más tiempo
aún. Vas a conseguir más con una palabra afectuosa que con
tres horas de pelea."
Leonor Uribe de Villegas
|
|