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Produce lo habido en Colombia: una alta abstención, de mas del 60%
de la población capacitada para votar. Familiares y amigos en el
exterior se aterraban de que saliéramos a cumplir con esta obligación
cívica, dado el estado de guerra en que nos tienen las
procomunistas FARC
No decimos que cumplimos ese deber sin un poco de susto, pues sabemos
que esos guerrilleros están regados por todo el país y aquí
en Cali están en los cerros tutelares cercanos. Las limitaciones
físicas me hicieron votar en un sitio cercano a mi casa; no contaba
con que había gradas para acceder a la mesa de votación,
pero había también unos amables policías quienes me
alzaron con silla de ruedas y todo y pude votar fácilmente. Con
gusto lo hice y mayor regocijo tengo ahora después de saber que
mis candidatos (una dama para el Senado y un ex-general del ejército
para la Cámara) tuvieron unas de las mas altas votaciones para el
Congreso.
Este tiene muchas caras conocidas, gente amiga, liberales de tiempo
completo. Eso no quiere decir que se piense en los partidos más
que en las personas. El general mencionado es conservador.
Hoy varios candidatos esperan ganar por "voto-finish" La verdad verdadera
es que al Congreso llegan muchísimas personas absolutamente desconocidas.
El dinero de la mafia e, incluso, el de las guerrillas se huele en esas
elecciones. Había tanta prevención sobre esto que se votó,
en una papeleta aparte, por la renovación del liberalismo.
Dos ex-guerrilleros que se retiraron y hasta se acabó su grupo,
el M-19, buenas personas ellos y decentes, piensan que si el congreso va
a ser un descrédito lo mejor es pedir su revocación. Así
pierdan ellos el dinero invertido y el honor merecido.
Es una idea que tiene nuestro candidato para la presidencia, el doctor
Álvaro Uribe Vélez. Sin un congreso decente las propuestas
para sacar adelante este país serán inoperantes. Esperemos
a finales de mayo a ver que pasa. Como siempre: Que el Señor nos
bendiga.
Leonor Uribe de Villegas
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