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Son los que derrama el Espíritu Santo en estos días de Pentecostés,
una de las fiestas mas importantes de nuestra Iglesia Católica.
Nos los enseñaron desde niños y aún ahora en
la vejez, confundimos algunos por ser casi semejantes. El de tener una
buena memoria no está incluído expresamente pero, es obvio,
está infuso en todos.
Repasamos:
1° ) Don de ENTENDIMIENTO, mediante el cual llegamos a tener un
conocimiento profundo de los misterios de la fe . Eso no debe hacernos
dogmáticos, porque los misterios continúan, así
afirmemos que "fe es creer en lo que no vemos"
2° ) El don de CIENCIA el cual nos hace comprender lo que son las
cosas creadas, según el designio de Dios sobre la creación
y la elevación al orden sobrenatural. Es saber seguir la huella
de Dios en el mundo.
3° ) El don de SABIDURIA. ¡ Qué parecidos son estos
tres dones ! Pero éste nos da un conocimiento amoroso de Dios
y de las personas y de las cosas creadas en cuando hacen referencia a El.
Este don está muy unido a la virtud de la caridad.
4° ) El don del CONSEJO. Qué multitud de veces caemos en
el error. Pero el Señor está siempre presente y El nos lo
dijo: " Yo te haré saber el camino que debes seguir." Ese consejo
hay que pedirle siempre. Se lo digo a quienes pierden su tiempo escribiendo
vulgaridades por este medio dañando un fin tan noble como el Internet.
5° ) El don de PIEDAD. Tiene como efecto propio el sentido de la
filiación divina. ¿Qué tal sería la vida sin
la oración ?
6° ) El don de FORTALEZA. Aquí actúa el Espíritu
Santo quien nos da las fuerzas necesarias para vencer las flaquezas que
nos llevan a pecar y nos invita a practicar las virtudes. A veces se puede
ser heróico ante los retos que nos presenta la vida.
7° ) El don de TEMOR DE DIOS. Dijo Santa Teresa que ante tantas
tentaciones y pruebas que hemos de padecer el Señor nos otorga
dos remedios: "amor y temor" " El amor nos hará apresurar los pasos
y el temor nos hará ir mirando adónde ponemos los pies para
no caer".
Recomiendo a mis lectores los tomos de "Hablar con Dios" con los cuales
seguimos el año litúrgico. Ediciones Palabra, del Opus Dei.
Leonor Uribe de Villegas
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