|
En estos momentos no podría escribir algo diferente al triunfo de
mi país en el torneo de fútbol llamado "Copa América".
Es este deporte el que más practica el pueblo colombiano y ha habido
muy buenos futbolistas; muchos de ellos juegan ahora en otros países.
Pero es la primera vez que gana una campeonato de la jerarquía
de esta Copa. Observar en la TV el desarrollo del juego, fue una experiencia
que nos acrecentó el nacionalismo. Al grito de 50.000 personas que
coreaban el título de esta nota y después escuchar las celebraciones
acá en Cali y conocer que así pasó en todas las ciudades
y pueblos del país, dimos gracias a Dios por darnos esta alegría
cuando llevamos años de penas.
Fueron 18 días en donde 10 países compitieron sin que
ocurriera un solo incidente violento en las seis ciudades en que estuvieron
los jugadores. Hubo muertos causados por las guerrillas y los paramilitares,
como siempre. También secuestros de colombianos y extranjeros. Esto
no tendrá fin mientras en USA la política para Colombia sea
fumigar desde aviones los narcocultivos, y no a quienes los siembran.
Cómo duele saber que hay casi un millón de colombianos
paupérrimos, desalojados de sus finquitas y pueblos, formando verdaderos
cordones de miseria en las ciudades. Ellos no tienen siquiera el consuelo
de ver en un televisor este campeonato que pasó. Es la recreación
tan necesaria para la mente, como el alimento para el cuerpo.
Dios ayude a estos marginados como ayudó a nuestros jugadores
y en especial a Iván Ramiro Córdova quien hizo el único
gol que hubo en el partido final de esta copa que llamaron la "Copa de
la Paz".
Leonor Uribe de Villegas
|
|