Las primeritas que siente cuando recibe un país descuadernado, con una violencia de 40 años y con déficit económico crónico, son apelar al contribuyente harto ya de pagar impuestos sin ver que se utilicen en bien de una comunidad paupérrima .

No se ha posesionado aún Álvaro Uribe, lo hará el 7 de agosto próximo.Mientras, visita mandatarios próximos y lejanos. 
Los ministros escogidos para los trece ministerios han hablado por él, a veces más de lo necesario, sobre todo el de Hacienda, cartera que está casi desfondada . Nos amenaza con subir impuestos a través de unos bonos. Y ya quienes eran "Uribistas" cerrados están furiosos porque no esperaban que esto fuera a ocurrir durante un gobierno del cual esperan todo, como el hada  madrina con su varita mágica.

Leo en la crónica de "La Revista" de "El Espectador" un diálogo entre Edmundo López Gómez, ex-senador y José Obdulio Gaviria, Asesor del electo presidente. Este sostiene que con Uribe la reforma ya comenzó, no hay sino que ver que por primera vez en Colombia las mujeres ocupan el 50% de los ministerios .

Habrá reforma del congreso, disminución de ministerios y departamentos administrativos. "Uribe propugna por un congreso unicameral que les abra expresión a las minorías activas y a las mayorías reales", dice Gaviria .
Continúa: " Hay una macrocefalia estatal. Hay duplicación de servicios como en la Procuraduría y Defensoría del Pueblo y Fiscalía. La Comisión Nacioal de Televisión es inútil al igual que el Consejo Superior de la Judicatura".

En fin, toca cambiar la constitución del 91. Con la disminución de tanta burocracia se obtendrán los millones que el pueblo necesita para terminar con la violencia y el desempleo.