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Bueno, acepten mis lectores que soy una mala corresponsal. A mis casi 74
y, a veces, llena de achaques el sentarme a escribir a mano no es problema
(claro, después de que recobré el uso de la derecha, paralizada
junto con las piernas por una enfermedad, la más harta de sobrellevar
que se llama neuropatía periférica), pero el computador lo
maneja Carlos Díaz, un joven muy eficiente, quien aprovecha para
decirles "aló", o "hello" como los gringos.
De Rubén Darío Gandulfo, argentino, recibo una circular
en la cual lamenta la situación de su país. Aerolíneas
Argentinas, como todas las empresas gauchas, pasan por una crisis económica
cuya onda se extiende por Latinoamérica.
¿Herencia de los militares y el coqueto Menem? Chi lo sa? Lo
que si sabemos es que en Colombia hay un sentimiento hondo contra los directivos
del fútbol por no permitir a sus jugadores que vinieran a jugar
la Copa América ¡Miedo físico!
Bueno, nos lo merecemos. Así como ningún país
merece ser corrupto y todos, sobre todo los nuestros, estamos llenos de
corrupción.
Para lograr ser un país rico, según Gandulfo, hay que
respetar las siguientes reglas:
1- La moral como principio básico
2- El orden y la limpieza
3- La honradez
4- La puntualidad
5- La responsabilidad
6- El deseo de superación
7- El respeto a la ley y los reglamentos
8- El respeto por el derecho de los demás
9- Su amor al trabajo
10- Su afán por el ahorro y la inversión.
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Gracias por el envío de los comunicados del Dr. Alvaro Uribe
Vélez, nuestro candidato para la presidencia de este país.
Estoy completamente de acuerdo con él cuando dice: "Cualquier salida
a la violencia en Colombia no se puede hacer con guerrilleros o con paramilitares
en pleno ejercicio de la violencia, sino una vez se hayan reinsertado a
la vida constitucional y cumplan con todos los parámetros de la
Constitución vigente".
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De Roberto Lazcano, desde Bali: Estoy de acuerdo con Ud. cuando dice
que "la paz pasa fundamentalmente por el respeto. No hablemos de amor sino
solamente de respeto. Si nos apartamos de esa premisa, entramos en "fanatismos".
Gracias a mis corresponsales, los que cito y otros más. Que
Dios los bendiga.
Leonor Uribe de Villegas
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