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Eso es lo que pedimos para Colombia. Primero a Dios y luego a los
gobernantes: una paz estable que permita a todos los que vivimos en este
país, tener esperanzas. No de ser ricos, no de ser famosos (pues
hoy sólo nos conocen por ser violentos ) pero si gozar de la tranquilidad
que perdimos hace medio siglo.
Bien se dice que la violencia y la inquietud tienen sus raíces
en el corazón de los hombres. La paz solo llega cuando tenemos un
infinito pesar de haber ofendido a Dios. ¿ Será porque los
guerrilleros, marxistas y ateos, no creen en El que la paz es tan inalcanzable?
Decía Isaías que la llegada del Mesías sería
como " un torrente de paz"
Ni Jesús mismo logró que hubiera paz entre los hombres
de su tiempo. Y bien que nos enseñó que "solo los pacíficos
alcanzarán misericordia" En pocas ocasiones, como ahora, se
ha hablado tanto de paz en este país. Estamos en proceso de paz,
nos dicen, mientras se sigue haciendo la guerra .
Lucha de clases, lucha de razas, lucha de ideologías, lucha
de partidos, terrorismo , guerrillas y el más infame de los
crímenes: el secuestro. Atentados contra todos y contra todo. "No
hay paz en la sociedad, ni en las familias, ni en las almas", leemos en
el lV Tomo de "Hablar con Dios", escrito por Francisco Fernández
Carvajal.
Leemos en la biblia que "la paz es un don divino que sobrepasa todo
entendimiento" . ¿Un "Tirofijo", un "Mono Jojoy", jefes guerrilleros
del más sanguinario grupo de este país, las Farc, entenderán
esto si ni siquiera tienen una gota de temor de Dios?.
El mundo clama por paz. La ansía, la busca y no la encuentra.
Ya conocimos lo que pasó hace poco en Bosnia y hoy sucede en el
Medio Oriente, en especial en Israel, la tierra de Jesús. Por eso
escribió Msr. Escrivá de Balaguer: "Siempre están
los hombres haciendo paces y siempre andan enzarzados con guerras . Hay
que empezar por conseguir la paz en el propio yo, en el propio hogar, en
la sociedad y en el mundo"
Leonor Uribe de Villegas
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