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Esta fue la razón del último viaje del Papa, Juan Pablo II.
Le había rogado a Dios que le conservara la vida hasta llegar al
nuevo milenio y una de sus primeras misiones sería llegar al Monte
Sinaí, al punto exacto en donde Moisés recibió las
Tablas de la Ley, que contenían los diez mandamientos que deben
regir al hombre. El Papa espera que se haga la unión de los tres
pueblos monoteístas: cristianos, judíos y musulmanes, éstos
últimos la inmensa mayoría.
En Egipto, el presidente Hosni Mubarak lo recibió gentilmente.
En cambio, el presidente de Irán no quiso hacerlo.
Cómo rezamos por este Papa que ha cambiado a nuestra Iglesia
y al mundo; es como si 23 veces le hubiera dado la vuelta a éste,
si se sumaran los kilómetros que ha recorrido.
Uno de sus sueños era llegar a l monte Sinaí a los 2.000
años del nacimiento de Cristo. Allí Moisés (nacido
XII A.C.) recibió del Señor su ley. Se ha construido
allá un monasterio ortodoxo, Santa Catalina, desde el año
527, por el emperador bizantino Justiniano. Cuenta la tradición
que es donde se encuentra la "zarza ardiente", la cual por mucho que han
querido destruirla vuelve a crecer.
"Hoy como siempre, los diez mandamientos son la única base auténtica
para la vida de los individuos, de la sociedad y de las naciones. Hoy,
como siempre, son el único futuro de la familia humana. Ellos salvan
a l hombre de la fuerza destructiva del egoísmo, del odio y de la
mentira, sacando a relucir todas las falsas divinidades que lo convierten
en esclavo."
Moisés recibió las tablas tras la huida de las siete
plagas de Egipto y el largo viaje del pueblo judío hacia la tierra
prometida.
Este es un hito histórico en nuestra religión como también
lo fue la selección de los 12 apóstoles. Por humildes que
parecieran eran de una raza distinta y selecta.
Se ha comprobado con una exactitud asombrosa que todos los acontecimientos,
tanto del Antiguo como el Nuevo Testamento, son históricamente ciertos.
Leonor Uribe de Villegas
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