Cuántas guerras ha habido desde el paraíso. La muerte injusta de Abel causada por su hermano Caín, comienza este derramamiento de sangre. Y eso que estamos partiendo del comienzo de la era cristiana. ¿Cómo sería el horror anterior?

En el salmo II leemos: "¿Para qué meten ruido las naciones y los pueblos meditan varios planes? Se sublevan los reyes de la Tierra y sus fuerzas unen los soberanos en contra del Señor y de su Ungido. Vamos dicen, rompamos sus cadenas y su yugo quebremos".

Bueno, esto sucede día tras día. ¡Hace menos de una semana que los poderosos, USA y el Reino Unido, bombardearon Bagdag! ¿Que se merece eso Husseim? Así parece. Pero se "torean avisperos" y el Medio Oriente es cosa seria.

Ese afán armamentista de las naciones, aún las pobres como esta Colombia nuestra, cuyas narcoguerrillas poderosas compran las más sofisticadas armas por doquier. Qué dolor se siente ante tanta inversión de valores pues el pueblo, en general, a duras penas tiene que comer.

Sería bueno que esos que aman las armas y el poder leyeran la última parte de este salmo: "Pues bien, reyes, entiendan, recapaciten, jueces de la Tierra. Sirvan con temor al Señor, besen, temblando, sus pies; no sea que se enoje y perezcan, pues su cólera estalla en un momento. !Felices los que en Él se refugian!"