|
Deja como saldo una "saudade" inmensa. Esta palabra portuguesa dice más
que la tristeza castellana.
La "saudade" es más bien melancolía, esa que se siente
cuando la añoranza de lo viejo se hace mayor con el transcurso de
los años. Sin querer se tropieza uno con libritos en donde se dejó
testimonio de acontecimientos, buenos y malos, que nos pasaron en la larga
vida que Dios nos ha concedido.
Un martes 13 de julio (¿por qué el agüero a los martes
13?) Comienzo un diario en un tren en que viajamos mi hermana gemela, mi
esposo y yo en un "tour" por Europa. Vamos de Colonia a Hamburgo, después
de un buen viaje desde Bogotá a Frankfurt. Qué bella es la
catedral de Colonia; sobre ella escribió un hermoso poema uno de
nuestros poetas más conocidos, Juan Lozano y Lozano:
"Desde el arco ojival de la portada
hasta la flecha que en lo azul palpita,
cada cosa en su fábrica suscita,
el ansia de emprender otra cruzada."...
Hemos dejado atrás la madre viuda, las hijas, la familia. Van
con nosotros dos buenos amigos de Medellín, él cementero
como mi esposo y ella otra Uribe, como por variar.
De Frankfurt recuerdo con disgusto un inesperado "show" pornográfico
en una tal Dolly Bar. Ya en 1.976 el nudismo era algo normal.
Solo el contacto con la naturaleza nos quita el sabor amargo de los
hombres.
Bello fue el paseo desde Mainz hasta Colonia. Se ven bellos castillos
y lindísimos pueblos.
Fue un buen viaje de casi un mes, por varios países. Algún
día continuaré contándolo.
Leonor Uribe de Villegas
|
|