| Febrero 15 del 2.000
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Desde la misa del domingo 13 repetimos lo dicho por el leproso curado por Jesucristo. Señor, si quieres, puedes limpiar a Colombia de tantos males. Y tu querrás que se acabe toda esta violencia absurda que ha herido, matado, secuestrado a miles de nuestros hermanos. Millones, si contamos los que han muerto en estos últimos cincuenta años. Ningunos peores que estos últimos por la sofisticación de las armas, por el olvido de Dios y sus mandamientos, por la internacionalización del conflicto. Ayer no más escuché por la radio que la guerrilla, y especialmente los "oficiales" de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) el grupo más viejo, más grande, dueño de aviones, helicópteros, morteros, misiles, bombas de gas, etc, están siendo entrenados por cubanos especializados en estas luchas. ¡Dios nuestro! Sólo tu puedes limpiar a Colombia de estos malos hijos. Con la ayuda internacional, por supuesto. No permitas Señor que sigamos el proyecto de paz que tiene este gobierno. Darles y darles todo lo que piden a esos bandoleros, mientras el pueblo clama por escuelas, colegios, salud, fuentes de trabajo, equilibrio social. Somos escépticos la mayoría de los colombianos sobre el resultado de esas mesas redondas de los jefes guerrilleros en los países escandinavos y otros europeos. ¿Un hombre que no sabe sino manejar armas aprenderá sobre socialismo de estado y otras economías y vendrá a ejercer lo aprendido? ¿Chi lo sa? ¿Si ganan millones con los secuestros y el narcotráfico y no hacen más que destruir la riqueza nacional, taponando carreteras, quemando vehículos de transporte, volando torres de energía, darán una vuelta de 180°? Por eso sólo nos queda repetir: "Domine, si vis, potes nos mundare" Leonor Uribe de Villegas
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