No son solo las principales virtudes teologales, sino aquellas que
debemos pedir a Dios nos aumente cada día.
Fe es creer en Dios; con ella superamos los hombres las pruebas que
tenemos cada día. Digámoslo, sino, quienes sufrimos enfermedades
crónicas, incurables, difíciles de sobrellevar sobretodo
cuando el sistema nervioso se resiente.
Allí si que juega un papel la esperanza . Dios nos ayuda a tenerla
contra toda opinión humana.
Esperanza es saber esperar, algo bien difícil en el diario vivir.
Por encima de todas estas virtudes está la caridad. Hemos tenido
el 28 la fiesta de uno de los santos que más admiro: Santo Tomás
de Aquino. Ejemplo de humildad y de rectitud, un día oyó
la voz de Cristo resucitado que le decía: "Has escrito bien de mi,
Tomás ¿ Qué recompensa quieres por tu trabajo?
Y él respondió: "Señor, no quiero ninguna cosa sino
a Ti".
Si así hubiera respondido el Padre Gallo a Cristo , este escritor
nuestro que tanto hizo por esta necesitada comunidad de Cali (Colombia)
, no habría renunciado a sus hábitos de carmelita.
Si no se deja alarmar por las dudas y se entrega con corazón
puro y humilde, su crisis, que va a acrecentar la de muchos católicos,
la hubiera superado.
Que Santo Tomás de Aquino lo ayude.
Leonor Uribe de Villegas
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