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Eso esperamos los colombianos que creemos en que solo con justicia social
se acabará la violencia fratricida, causada por bandoleros que no
piensan sino en enriquecerse ellos solos, para lo cual matan, atracan,
roban, secuestran y negocian con alucinógenos.
Cuando de pronto surge un líder del mismo pueblo, de las mismas
entrañas de esta tierra, descendiente de indígenas que la
poblaron antes que Colón, dice uno: ¡Loado sea Dios! Que tiemblen
los terratenientes, los burócratas, los que se creyeron los dueños
únicos del poder.
Con hombres como Floro Tanubalá, perteneciente a la tribu de
los guambianos, una de tantas que fueron las dueñas de las montañas
del sur del país, tenemos confianza en que nos llegó el cambio.
Vestido de falda azul (anaco), con un poncho negro y una bufanda roja,
con un sombrero negro, pequeño y calzando botas de cuero, así
como lo hizo siempre, llegó como estudiante a Bogotá y a
Méjico, a la Universidad de Chapingo, en donde estudió por
tres años ciencias agrícolas.
Ha sido congresista y a él se le deben tres leyes a favor de
su pueblo . Se casó con una "blanca" que fue monja. Cree en Dios
y confiesa a Jesucristo.
Obtuvo la mas alta votación para gobernador del Cauca con 149.000
votos. El Cauca es un departamento extenso y Popayán, su capital,
es monumento histórico. Tiene una arquitectura colonial y su universidad,
muy prestante desde el siglo XIX. Desde la colonia gente aristocrática
se radicó en ella, y de allí viene la enorme división
de clases sociales.
Los indígenas fueron un pueblo humillado y hasta ahora comienza
su reivindicación. Conozco bien a la clase dirigente, muchos de
ellos mis amigos desde hace años. Aún lloro el haber tenido
que vender la finca que tuvimos entre Piendamó y Popayán.
Con un clima delicioso y hermosos paisajes, entre dos cordilleras, con
volcanes nevados, busqué allá salud física y mental
por más de 20 años. Nos echaron las guerrillas.
Deseo para los caucanos todos, desarrollo justo, paz y concordia.
Leonor Uribe de Villegas
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