|
Diciembre 28 de 1999
CUANDO UNA SOCIEDAD PONE A DIOS ENTRE PARENTESIS...
Sucede lo que está pasando hoy en Colombia: mandan los subversivos.
Unos cuantos miles (30 ó 40) nos dicen: los vamos a dejar en paz
por el fin de año y 40 millones nos ponemos felices al creer que
se hizo el milagro. No habrá más asaltos a pueblos y caseríos
o en balas sino en cohetes y tronantes que hacen maldecir por esa bulla
que dura hasta la media noche. Somos explosivos por naturaleza. ¿Herencia
hispana?
Se pone a Jesús entre paréntesis así se hagan
las novenas de aguinaldo, con villancicos y todo. Por eso aumenta la delincuencia
común que no deja paz a la paz "decretada" hasta los primeros días
de enero. Ellos también secuestran, roban vehículos, matan.
Y así entre esta realidad, y las ominosas premoniciones para
el 2.000 y el conflicto entre creer y no creer en ellas, aferrándonos
más al Señor y a su divina bondad y su omnipotencia, pasamos
estos últimos días del siglo XX sabiéndonos briznas
en las manos del Dios.
Mi hermano, quien acaba de fallecer, repetiría Jorge Luis Borges
su poema "Instantes" y diría a los 80
años lo que el poeta dijo a los 85: "si pudiera vivir nuevamente
mi vida / en la próxima cometería más errores / ...sería
más tonto de lo que he sido/ ...Yo fui de esas personas que vivió
sensata y prolíficamente cada minuto de su vida; / claro que tuve
momentos de alegría/ Pero si pudiera volver atrás/ trataría
de tener nuevamente buenos momentos"
Leonor Uribe de Villegas
|
|