|
Ese si será un día histórico. Entonces veremos a las
africanas, orientales, latinoamericanas, afganas, botando sus "burkas",
físicas o intelectuales, y poniéndose a la par de los derechos
de los que los hombres se consideran únicos dueños.
Cuán pocas mujeres han sido líderes en Colombia. Policarpa
Salavarrieta, Manuela Beltrán y Antonia Santos se destacaron en
la independencia. Más tarde, en cada siglo no han faltado mujeres
en ciudades y pueblos, que han dado lecciones de valor como aquella del
3 de mayo de 1.957 cuando en esta ciudad de Cali nos lanzamos a las calles
mujeres y estudiantes exigiendo la renuncia del general Gustavo Rojas Pinilla,
quien quiso constituirse en dictador pero cayó a los 7 días.
Nos jugamos todo las caleñas, pero el triunfo nos devolvió
la paz- ya perdida de nuevo-.
Así, poco a poco surgen buenas periodistas, profesionales de
todas las ramas, amas de casa vinculadas a obras sociales. Esta escribidora
realizó la primera y única erradicación de tugurios
que se ha hecho en Cali. Después de los 40 estudió derecho
y alcanzó a hacer 350 adopciones para padres nacionales, pero, sobre
todo, extranjeros y se siente feliz de tener "sus negritos" en varios países
de Europa y en USA.
Leo en "La Revista" de El Espectador cómo se ha creado en Bogotá
una asociación de "mujeres de ojos morados", curioso y real nombre
para quienes han sufrido maltrato, dado por sus cónyuges o compañeros.
Las lidera Nubia Hernández, hoy felizmente separada y trabaja para
una Caja de Compensación Familiar, Asfamilias, en Tunjuelito, a
una hora de Bogotá.
"Me vi -dice Nubia- con el ojo morado atendiendo a mujeres que tenían
el ojo morado". Así ha comenzado un movimiento de reivindicación
de los derechos de la mujer.
El mismo que esperamos tengan las mujeres de Afganistán, quienes
muy tímidamente se han ido quitando sus "burkas", muestran sus caras
lindas y las niñas también. Alá, su dios, las ayude
a trabajar y estudiar, a hacer respetar sus derechos. Así comenzará
en Oriente Medio una verdadera revolución progresiva, no regresiva
como la de los últimos diez años.
Leonor Uribe de Villegas
|
|