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Eso nos sucede a quienes, a Dios gracias y a pesar de la edad, tenemos
como "vicio" la lectura de cuanto papel cae en nuestras manos. Como la
incapacitante enfermedad que padezco en las piernas no llega con sus efectos
hasta el cerebro, me interesa todo lo nuevo que se escribe y se comenta.
Hay temas para los cuales ya estoy "out", en especial la economía.
Bueno, tanto leer y escuchar sobre la dichosa globalización
me tenía cada día más confusa. ¿Que había
captado? Pues que esta forma de manejar los países ricos la plata
los beneficia a ellos pero va en detrimento de los países pobres.
Hoy escribe un columnista del diario "El País" de aquí
de Cali, Colombia, economista él, quien se llama Mauricio Cabrera,
un artículo titulado "La ley del embudo de la globalización".
Habla sobre el cierre de las fronteras de casi todos los países
para los latinoamericanos pero, en especial, para los colombianos. Tenemos
que tener "visa" así no estemos sino como transeúntes en
X país. España, que dizque era nuestra "madre patria" se
unió a esta política así los empresarios españoles
puedan entrar a Colombia libremente y comprar las empresas y bancos que
les de la gana.
Nuestro problema lo tienen africanos y asiáticos a los cuales
los europeos les venden toda clase de armas. A nosotros también
nos llegan y hasta por fuentes más cercanas.
Dan ganas de llorar al ver a esos millares de colombianitos detenidos
en aduanas, listos para ser devueltos, humillados, vejados, porque USA
dio el primer ejemplo.
Dice Cabrera: "todos estos hechos no son fenómenos aislados
sino dos caras de las misma moneda de una globalización injusta
por lo incompleta, hecha sobre la base de una ideología aparentemente
librecambista, pero en realidad esconde una doble moral, una ley del embudo
en la que la mayoría de los beneficios de la liberalización
del comercio internacional se quedan en los países desarrollados
mientras que a los países pobres solo les quedan las migajas del
banquete".
"Los 20 países más ricos del mundo, en los años
60, tenían ingresos 30 veces mayores que los del 20% más
pobre hoy esa diferencia se ha ampliado a 74 veces y sigue creciendo".
¿Qué es, pues, la globalización? El aumento "in
crescendo" de la explotación de los ricos a los pobres. "Merde"
dirían los franceses.
Leonor Uribe de Villegas
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