Abril 25 de 2.000 |
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Desde hace cinco meses cada día, por diferentes medios, hemos sabido de este cubanito de seis años, quien milagrosamente se salvó del naufragio en el cual murieron su mamá, su padrastro y varios compatriotas suyos, a raíz del hundimiento de la balsa en la que viajaban clandestinamente rumbo a los Estados Unidos. Fue un verdadero milagro que su mamá o quien fuera lo hubiera podido colocar en un neumático y así no se hundiera. Y más aún que dos pescadores lo vieran y lo recogieran cuando, según la historia, los delfines lo empujaban. "Salvado de las aguas" es este nuevo Moisés. ¿Qué irá a hacer en la vida? Mientras tanto los cubano-norteamericanos le reclaman con dureza al Presidente Clinton que hubiera apoyado la orden de rescate, dada por la fiscal general, Janet Reno, para quien han llovido los insultos pero también voces de apoyo. Ella no hizo sino cumplir con su deber, como lo dice ese 57% de estadounidenses que la respaldan. Quizás, sí, sobró el despliegue de fuerza pero pasaban los meses y la familia de Elián no respetaba el derecho de patria potestad, defendido mundialmente, ya fallado a favor del padre, Juan Miguel González. El Código Civil colombiano, artículo 24 del decreto 2820 de 1.974 dice: "Corresponde a los padres, conjuntamente, el ejercicio de la patria potestad sobre sus hijos legítimos. A falta de uno de los padres la ejercerá el otro". Así debe ser en los países en donde se respeta a los menores de edad y a las mujeres. Bueno, todavía tendremos para rato de esta historia de amor y dolor. La Virgen de la Caridad del Cobre proteja a Elián toda su vida. Leonor Uribe de Villegas
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