Abril 12 de 2.001 |
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El mundo es un polvorín. Cada día ocurre un incidente en cualquier parte pequeño o grande y ésto puede extenderse a todo el globo terráqueo en la hora menos pensada. ¿Qué tal el avión gringo que chocó con uno chino, y tanto el aparato como el piloto de éste último desaparecieron? Si era de esperarse que el gobierno de USA diera excusas por tan grave error. Pero no olvidemos la prepotencia de Bush y su ya conocida terquedad. Parece que hoy, Miércoles Santo, ya se arregló este problema de pura "politesse" y los 24 americanos serán devueltos. No dicen nada del sofisticado avión de guerra. Es buena presa. Mientras tanto acá en Colombia la guerrilla se reacomoda. Las FARC -las más antiguas- sea alían con el ELN (Ejército de Liberación Nacional) más pequeño y con armas menos sofisticadas. Los 30 o 40 mil bandoleros se enfrentarán a las AUC (Autodefensas Unidas de Colombia, o sea los paramilitares o mejor, "paras") que son como 10 mil. Izquierda contra derecha. Siempre lo mismo. No respetan a la población civil ni siquiera en Semana Santa. Matan, secuestran, arrasan pobres caseríos, forman retenes (paraderos forzosos) en las carreteras, al igual que vulgares salteadores de caminos. Las vacaciones que por esta época se planeaban cuidadosamente, se desechan o se hacen con mucho temor. Mientras ese bla, bla, bla, que son los llamados "diálogos de paz" continúan, con intervención de representantes europeos, los colombianos del montón nos sentimos cada vez más incrédulos. Conocemos a los nuestros, sabemos que solo se toman su tiempo para seguir con sus negocios tan lucrativos como son el secuestro y el narcotráfico. Cristo recorrió su vía dolorosa. Nosotros tenemos también las nuestras. Él resucitó glorioso y así mismo será Él quien pondrá fin a estos 50 años de dolor, en donde el gólgota cada día se repite. Leonor Uribe de Villegas |
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