Esta expresión se debe al fundador del Opus Dei, quien en propia carne padeció la maledicencia y la calumnia. Aún hoy, cuando ya fue consagrado beato y está próxima su santificación, compobados como han sido varios milagros hechos por él,

¡ Y cómo cala la calumnia ! yo pobre de mi, ignorante de sus múltiples obras, las que dejó y siguen fundándose en muchos países del mundo, creí lo que de él decían: Monseñor Escrivá es amigo del dictador Francisco Franco es un ortodoxo que no admite contradicciones, etc. "Por sus obras los conoceréis" se dice, y he conocido a muchos que están al servicio de la "Obra" que me han hecho rechazar mis prejuicios y abrirme a nivel de sus mentes abiertas.

Y así sucede con el Papa. No podemos creer que haya habido un rechazo a su intención de pedir perdón a Dios por los llamados "pecados históricos" de la iglesia: Esto sería el 8 de marzo próximo, Miércoles de Ceniza cuando se reunirán laicos y seglares en el Circo Máximo de Roma, donde hace dos mil años murieron como mártires muchos cristianos.

¿ Y cuáles son esos "pecados históricos" ? Uno, el "escándalo de la división entre los cristianos que llevó a varios grandes cismas aún no superados, la imposición de la fe católica con la fuerza, otro; y el tercero la falta de defensa de "los derechos humanos fundamentales".

Demos gracias a Dios por esta lucidez tan grande del Papa físicamente enfermo pero con una inteligencia cada vez mayor.