Septiembre 7 de 1.999
 
SABER  AGRADECER

Es a veces tan difícil como saber pedir perdón.
Parecen debilidades y son todo lo contrario: es fuerte quien admite que ofendió y se excusa por ello, lo mismo que el que recibe una ayuda o una simple sonrisa y lo agradece.

Recibí un mensaje anónimo que me hizo meditar sobre lo anterior y quiero que lo compartan conmigo:

Te doy gracias, Señor , por este nuevo día
y lo recibo con ánimo y con gratitud. Lo recibo
dispuesto a amar, a trabajar y a servir.

Mientras otros ya partieron, yo aún puedo
recibir el calor del sol, la caricia del viento
y sentir la frescura del agua.

Cuento con el amor de mis seres queridos,
tengo fe para confiar, entusiasmo para seguir
y esperanzas para vencer.

Es cierto que en mis manos hay pétalos  y hay
espinas, pero tú, Señor, me das fuerzas para no
vacilar y soportar las penas.

Sigues confiando en mi, me das un  nuevo día
y me animas a insistir con la confianza del sembrador
que ya ve florecer en la semilla.

Recibo, oh Dios, este nuevo día como un regalo
y quiero llenarlo de paz y de armonía,
de luz y de alegría.

Gracias por el milagro de la vida, gracias por
el tesoro del amor , gracias señor por mi trabajo,
gracias señor por el perdón.

Recibo este nuevo día con confianza y sé que
con amor podré entender, podré servir, podré
ayudar y podré unir.
 
 
 

Hosted by www.Geocities.ws

1