Así haya habido épocas en que su marxismo lo alejara políticamente, es indudable la atracción, el magnetismo que él tiene. Es difícil encontrar un escritor, y sobre todo un periodista, que escriba con tanta fluidez, mezclando la realidad y la ficción.

Apareció en la revista "Semana", editada en Bogotá, un extenso reportaje que a él le hizo John Lee Anderson para la revista "New Yorker" en donde se retrata fielmente "El poder de Gabo", tal como se titula.

Poder de sugestión ante todo, nos hizo creer que una familia podía tener hijos con cola; nos convenció que si hubo una abuela desalmada y así por el estilo, su obra tiene un magnetismo que convenció al jurado que le otorgó el Premio Nobel de Literatura en 1.982.

Felizmente casado con Mercedes Barcha, que anda con él siempre y con dos hijos biológicos (además de los libros, artículos y reportajes ) es un colombiano  completamente realizado, y subrayo la  nacionalidad porque aunque viva fuera de Colombia casi todo el año, acá sabemos que le duele la patria .

Al comprar la revista "Cambio " con el dinero del Premio Nobel que tenía en Suiza y hasta se había olvidado de él, según dijo, demuestra que sigue paso a  paso nuestra guerra no declarada, que siente dolor de patria.

Como Gabo se conoce a García Márquez y ahora con su revista, de la cual es el mayor accionista, dedica mucha parte de su tiempo al periodismo y la política. En Bogotá la última vez que estuvo, fue hospitalizado dizque por sentirse fatigado. Parece que le encontraron un cáncer linfático y ha estado en tratamiento. En la ciudad de sus amores, Méjico, está ahora y esperamos que Dios lo tenga bien .