Viene la vejez con sus secuelas de enfermedades, soledad y recuerdos..... Tanto tristes como alegres son los que llenan nuestros días .

    Para no deprimirnos, cosa tan fácil en los viejos, pensamos en la bendición de Dios que nos dio una infancia y una juventud llenas de alegrías, la abuela, los tíos que vivían cerca, los trece hermanos y esos bellos padres, física  y espiritualmente.

    Un pueblo amable, alegre, lleno de gente  buena, al cual llega un día cualquiera ese rubio buen mozo que pronto se convierte en el compañero por 51 años. Y esas dos bellas hijas y los cuatro nietos...

    Si se repasan estas cosas nos damos cuenta que  en Colombia se pudo vivir bien en largas épocas de calma. Maldito el día en que surgieron los guerrilleros, de izquierda y de derecha, y toda esa delincuencia común que asesina, roba y secuestra causándonos daño, nacional e internacionalmente.

    Es triste leer que en USA se pide la creación de una fuerza multinacional, ya sea formada por ejércitos de la OEA o de la ONU para mandarla a Colombia,  y que se tenga que aceptar que un intervencionismo de esa clase puede ser necesario.

    Hace meses le escribí una carta al Presidente Clinton en ese sentido. Soy consciente de que terminar una guerra de guerrillas es casi imposible. Dígalo si no el fracaso de las mismas tropas de Estados Unidos en Vietnam y la guerra nuestra desde hace 50 años. Pero no vemos otra salida.

    Apátrida podrían llamarme algunos, pero mas de la mitad de los colombianos queremos esa ayuda. Necesitamos vivir en paz.