Lo mejor, entonces, es dedicarse a esculcar viejos papeles, desechar los que se conservaron por aquello que los abogados llamamos "pruebas", y entretenerse con otros que escribieron periodistas amenos y muy instruidos.

En el diario "El Espectador" que tanto amé (malhaya la mala hora de sus dueños anteriores, los Cano) reemplacé por un tiempo a la más querida periodista, la mejor consejera en su columna "I. M. Contesta". Obviamente la mía se tituló "LU Constesta". Ella se llamó Inés de Montaña y yo Leonor Uribe, LU. Me llamaban muchos conocidos a raíz de estos escritos en que primero Inés y yo después dábamos consejos a quienes nos consultaban a través de cartas que contenían los más complejos problemas.

Alguna vez escribí un comentario sobre las relaciones homosexuales, al cual me hizo el honor de referirse ARGOS (Roberto Cadavid) el mejor escritor de Colombia sobre temas mitológicos. Era el año 81, hace la bobadita de 18 años. Me metí en sus predios y dije: muchos dioses de la mitología griega fueron pederastas, lo puede confirmar ARGOS, (LU Contesta, "El Espectador 29-VII-81).

Me respondió en su estilo cargado de humor y de palabras que muchos no entenderían por su origen "paisa" (de Antioquia, Colombia) y negaba aquello de que fueran muchos los dioses pederastas. Sólo dos fueron reconocidos como tales, Apolo y Júpiter. A quienes también les gustaban las mujeres. ¡Loado sea Dios!