Julio 11 de 2.000 |
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Todos, al fin, se han convencido de que seguir dándole la espalda a nuestra situación les hace más daño que a nosotros los colombianos, porque el alto consumo de morfina, marihuana y cocaína está en sus países y Colombia es explotada por los narcocultivadores, muchos de afuera, quienes son los millonarios del paseo. Mientras tanto la guerrila se usufructúa del negocio, mata y secuestra para mantenerlo, explota a los campesinos que trabajan de sol a sol por salarios de hambre. Quienes defienden esa situación dicen que al menos ellos tienen fuentes de trabajo, que les faltan a la mayoría del pueblo colombiano. La ayuda económica puede llegar por cuentagotas, como parece que sucederá, pero no importa. Necesitamos que venga, pero traída por gente pensante, que nos de sus luces para acabar con esos sembrados que arruinaron nuestros cultivos tradicionales, llamados sabiamente de "pan coger". No necesitamos muchas ONG izquierdistas porque de comunistoides estamos hasta la coronilla. Con esas "ideas" brillantes empezó la guerrilla y son muchas las balas que se han botado, utilizando a un Lenin, a un Marx, a un Stalin desde "Tirofijo" (50 años matando) hasta hoy. Los intelectualoides de algunas ONG nos quieren traer el mismo discurso desgastado y en que el pueblo con hambre, sin futuro, ya no cree. Dios permita que el Presidente Clinton (buena persona él) deje el Plan Colombia en marcha antes de terminar su mandato y que los europeos sean menos escépticos. Leonor Uribe de Villegas
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