Cockerill, imagen del Roca

Las 50 locomotoras diesel eléctricas Cockerill, construidas en Bélgica bajo licencia Baldwin Lima Hamilton, llegaron al Roca en 1959. Desde entonces, al igual que las Baldwin, cada una de ellas fueron un símbolo del Ferrocarril Roca. Corrieron los trenes generales mas importantes, los “cargas” de largo aliento, los trenes militares, muchos urbanos en toda la sección local y terminaron, algunas, muy pocas, haciendo maniobras en Olavarría.

Cuando el concesionamiento de los servicios de carga, Ferrosur Roca recibió cinco unidades que fueron las últimas en encender sus motores, pero por poco tiempo. El ONABE remató eficientemente las otras cuarenta y cinco y fueron, también eficientemente desguazadas mientras las sobrevivientes iban quedando abandonadas por el concesionario, en playas convertidas en desarmaderos de ocasionales cirujas metalúrgicos.

Ferroclub Argentino, Tras dilatado trámite, rescató lo que quedaba de una de ellas que espera, en la sede de Remedios de Escalada, su difícil restauración, pero por lo menos ya se ha preservado.

 

arriba izquierda: Pasajeros Nº 1 a Las Flores vía Ranchos, llegando a destino.

izquierda: En Las Flores con carga rumbo a Kilo 5.

Cuando llegaron las General Motors GT 22 al Roca, las Cockerill que hasta entonces aseguraban los trenes de pasajeros, fueron desplazadas a la sección local donde históricamente este ferrocarril, tuvo déficit de tracción.

Aquí en la curva de Turdera con coches Materfer, viniendo de Temperley.

Tres Cockerill en el alistamiento de Ingeniero White para correr trenes de carga.

Esta serie ya conocida, bien vale volver a mostrarse.

Se trata de un tren de vagones para el desguase en Maldonado, que encontramos con Pedro Gutovnik en Saavedra y seguimos fotografiándolo hasta Tornquist.