Omnibus sobre rieles


A quienes nos interesa un modo de transporte de pasajeros en particular, en realidad, en mayor o menor medida nos interesan todos. Los fanáticos de los trenes solemos detener la mirada con curiosidad, en un colectivo u ómnibus que pasa a nuestro lado y generalmente podemos precisar en él, carrocería, chasis, empresa o recorrido.

Entre los máximos cultores del fanatismo ferroviario, hay quienes también están muy bien informados sobre la historia y particularidades del transporte automotor, como por ejemplo Sergio Ruiz Díaz y Miguel Angel Pignataro, exponentes de mi generación, con quienes tuve el gusto de fundar Ferroclub Argentino en 1972.

La declinación del transporte de pasajeros a larga distancia por ferrocarril está muy ligada al nacimiento y desarrollo del transporte automotor, a tal punto que ya a principios de los años 30, las empresas ferroviarias comenzaron a estudiar la posibilidad de usar vehículos de calle sobre rieles para bajar costos y agilizar el transporte en ramales de escasa demanda.

Ochenta años después parece evidente que en La Argentina, país con baja densidad poblacional y grandes distancias a recorrer, donde no caben dos modos de transporte en competencia, la solución mas práctica para el transporte de pasajeros  a larga distancia es el ómnibus, quedando del ferrocarril, solo las líneas troncales para el transporte masivo de cargas a los puertos de embarque.

El vehículo ferroviario que nació a partir del transporte automotor es el coche motor que si bien fue evolucionando hasta convertirse en trenes autopropulsados, en sus orígenes, cuando comenzaron a usar motores de combustión interna, no eran otra cosa que colectivos sobre rieles.

El Ferrocarril Gran Oeste Argentino puso en servicio en mayo de 1932 un colectivo sobre chasis Chevrolet que circuló por el Gran Mendoza y fue el primer coche motor de clase única en los ferrocarriles de La Argentina.


Primer coche motor del FC Gran Oeste Argentino.


En el año 1935 el Ferrocarril Central Argentino entró al club de los ferrocarriles que experimentaban con vehículos de calle convertidos a autovías. En ese año puso en servicio un par de viejos ómnibus marca ACLO, que acoplados por su parte posterior y con ruedas ferroviarias, circuló por la zona de Rosario, llevando y trayendo sólo al personal de talleres de la empresa.

 

Dos coches Aclo, sobre rieles del FC Central Argentino.


En 1936 el Ferrocarril del Sud hizo lo propio con un Chevrolet carrocería Matarucci, que circuló entre Empalme Lobos y Navarro.


Chevrolet con carrocería Matarucci, sobre rieles del

FC Sud.


Otras empresas inglesas que experimentaron con ómnibus de vía fueron el FC de Entre Ríos y el Nordeste Argentino con coches sobre chasis Morris adquiridos a la empresa de transportes El Litoral.

Todos estos intentos fracasaron debido principalmente a los inadecuados sistemas de suspensión, ya que los golpes de vía, especialmente en las juntas de los rieles, producían roturas y vibraciones que en vehículos ferroviarios se minimizaban montando los chasis sobre bogies de dos o tres ejes.

Luego de la nacionalización de los ferrocarriles, en los años 50 alguien poco informado propuso nuevamente la adopción de estos vehículos ferroviarios a partir de ómnibus radiados, casi todos los ferrocarriles presentaron prototipos y la experiencia volvió a fracasar, sin embargo a durante los años 70 la empresa Atlántico del Sud de Olavarría construyó un prototipo a partir de un coche con carrocería Cametal Nahuel II para circular entre Olavarría y General Alvear, pero por las razones expuestas, tampoco llegó a funcionar.

 

F C San Martín, prototipo de omnibus de vía, en la exposición de Retiro

en los años 50.

OV 1, Omnibus de vía en Plaza Constitución, construido con un vehículo de calle.

OV 3 a OV 12,

Coches fabricados por la empresa TERAM de Remedios de Escalada, con carrocerías radiadas de coches de la Corporación y motores Mercedes Benz.

Autovía de trocha 0,75 de los Ferrocarriles Patagónicos.

Coche con acoplado del FC de Puerto Deseado a

Colonia Las Heras.

Ultima experiencia fallida de un ómnibus sobre rieles.