RUMBO AL SUD

CGBA

con acento francés

 

segunda parte

  Este artículo se publicó en Todo Trenes número 23

    

            ver primera parte 

El tráfico y la economía

 

Económicamente no fue un negocio brillante, aunque sí fue superior al otro ferrocarril francés (RPB) construido en la misma época. Comenzó su actividad con muy buenas perspectivas , y su trafico creció bastante en los primeros cinco años de vida. Su repercusión económica , atrayendo una producción que de otro modo encontraría la manera de ser transportada por la red existente, era desde ese punto de vista bastante cuestionable, pero el simple hecho de tener que ofrecer tarifas mas bajas, posibilitaban un aumento en el nivel de actividad y una diversificación hacia transportes intensivos (agricultura). El menor tamaño en cuanto a longitud, y su instalación tardía  fueron las causas de algunas características estructurales que diferenciaban su trafico respecto de las empresas mas grandes. Por un lado , tenia menor importancia en el movimiento de pasajeros dada su implantación reciente y generalmente periférica en relación con los centros urbanos, y por el otro lado registraba una menor diversidad en los tipos de cargas, que tendía a reflejar la especialización de las regiones mas importantes de su jurisdicción; de allí su carácter "cerealero" o "agroganadero". Estos rasgos estructurales pueden explicar a su vez los problemas de rentabilidad que aquejaron a esta empresa , debido a que este tipo de cargas se encontraba entre los renglones tarifarios mas bajos. Como dije anteriormente, sus primeros cinco años fueron muy prometedores pero la llegada y puesta en escena de Percival Farqhuar le jugo una mala pasada. Este enigmático personaje, al tomar el control de sus hermanos franceses y el Central Córdoba entre otros, le derivo gran parte de la carga que venia del norte hacia Bs. As a través de la extensión que el Central Córdoba acababa de construir hacia la Capital. La importancia de esta carga era vital para la CGBA , ya que era el vinculo directo procedente del norte hacia la Capital, pero la caída del imperio de Farqhuar poco tiempo después, restituyo la calma. A pesar de su paulatino crecimiento , los dividendos pagados a los accionistas rara vez superaban el 2 % anual y solo entre 1926 y 1929 pago entre 3,5 y 5 %, para luego volver a estancarse hasta el año 1938 donde comenzó a arrojar perdidas temporarias hasta su nacionalización. La primer guerra mundial impidió la construcción de la vasta red concedida y por ende el capital financiero de la empresa no vario, rondando los 45 millones de $ oro sellado, repartido un 25 % en acciones y el 75 % restante en obligaciones (aprox.).

 

Villars, a 59 kilómetros de Buenos Aires,

fue uno de los mejores ejemplos

 de la impronta francesa en 

los ferrocarriles de La Argentina.


El mayor tráfico de pasajeros se realizaba en la sección local, comprendida hasta Villars, siendo el promedio general en la década del 30 de 2 millones de pasajeros anuales. En cuanto a la carga transportada en el mismo periodo su promedio rondaba el millón y medio de toneladas y solo en los años 19, 27, y 36 transporto poco mas de 2 millones de toneladas anuales.

Si hiciéramos un análisis regionalizado, podríamos dividir a la CGBA en dos regiones ; norte y oeste. En ellas existieron dos fases de expansión, entre 1908-12 y otra menos intensa entre 1924-28, así como la incidencia determinante de los cereales en ambas fases. La región norte , con un perfil mas acabadamente agrícola , fue la que mas creció y  la única que continuo aumentando sus despachos de cereales, pero además aporto casi la totalidad del renglón de cargas varias , debido al aprovisionamiento de otras compañías, especialmente al FCPSF. En esta zona, la estación Arroyo Dulce fue quizá la que mas cereal movía por ferrocarril, y no menos importante eran Tacuarí, Rancagua y todo el ramal de Pergamino a Vedia, este siendo el ultimo vestigio de la CGBA en el interior, utilizado por el Belgrano hasta hace muy poco. La zona de Pergamino a Rosario también tenia mucha importancia en el despacho cerealero. Por su parte este sector tenia la ventaja de llevar trenes cargados en ambos sentidos, hacia Rosario y Bs. As.

En cambio los ramales del oeste, que comprendían casi el 60% de la longitud total aportaban solo el 40% del trafico y eran esencialmente ganaderos, aunque también cargaban cereales. Estos ramales fueron los que menos crecieron. El trafico de hacienda en pie tuvo mucha importancia en este sector ya que la línea tenia acceso directo a los mataderos. Estos trenes tenían preferencia en la circulación (cruces, maniobras, etc.) debido a que si no entraban en el día indicado la hacienda perdía el valor real, y por su diferencia de precio respondía el ferrocarril, razón por la cual se hacia lo imposible para que llegara en termino. Los vagones vacíos volvían a Tapiales y luego a Villars, donde se encontraba el lavadero de jaulas, que luego eran desinfectadas con cal para volver a ser cargadas. Existían severas normas sanitarias que debían observarse en cuanto a la higiene de los vagones destinados a animales. Otro servicio importante en ambas líneas, fueron los trenes lecheros. Generalmente eran dos diarios, uno que salía de Mercedes, el otro de Navarro y posteriormente de Moquehuá con destino a Saenz, donde todos los vagones eran desenganchados allí. Este trafico finalizo a principios de los sesenta , cuando se prohibió la entrada de leche a granel en la Capital Federal.

 

  Navarro, en la línea a Patricios.

    Patricios, empalme a Gral. Villegas

      y Victorino de la Plaza.

 

La vía

 

La vía en sí, tenia algunas particularidades que merecen ser destacadas. Por su parte , la línea poseía cuatro tipos de rieles diferentes, de 42,2 , 37,2 , 30 y 25 kilogramos por metro, instalados sobre durmientes de madera (quebracho colorado) en cantidad de 1500, 1333 o 1250 por kilometro según el sector de la línea, generalmente asentado sobre balasto de tierra, aunque existió un pequeño sector sobre piedra y otros con escoria de locomotoras, conchilla y cenizas de incineración.

Desde su cabecera, Estación Buenos Aires se extiende sobre vía doble hasta González Catan (30,5 kilómetros), donde continua con vía sencilla a todos sus destinos. Hacia la izquierda se desprendía el ramal a los talleres y a su estación Riachuelo luego de cruzar a nivel la línea a Sola perteneciente al Sud. Poco después de la estación Saenz, se encontraba el Empalme Saenz, de donde se desprendía un desvío bajo nivel evitando una pronunciada rampa del 7 por mil, incluyendo un puente en curva muy cerrado por debajo del cual se colaba el ramal del Oeste que unía Ing. Brian con Villa Luro. Este desvío de 2600 metros, utilizado solo para trenes de carga, cruzaba a nivel el ramal del oeste recién mencionado y culminaba en el Empalme Soldati, poco antes de la estación homónima. En la actualidad, prácticamente nada de ello existe, incluso los trenes de carga. Un poco mas allá, pasando la Av. Gral. Paz se llega a Villa Madero, de donde se desprendía un ramal de 2400 metros hacia Mataderos. Tapiales fue su gran playa de clasificación, con 12 kilómetros de vías auxiliares, un gran deposito de locomotoras (actualmente es mucho mas importante que eso) y el final de la zona urbana culminaba en González Catan, donde nacía el ramal a La Plata. De Villars se desprendían la vía a Rosario y a Patricios, y de esta ultima a Victorino de la Plaza y Gral. Villegas, completando los 1270 kilómetros de línea.

 

Mercedes, a 110 kilómetros de Buenos Aires, en la vía a Rosario.

 

Por ser un ferrocarril de llanura, no debía enfrentar grandes rampas ni pendientes, salvo en los cruces con las demás líneas existentes, cosa que en su mayoría hizo por alto nivel. No obstante, en la era del vapor, en Tapiales, Pergamino, Mercedes y La Bajada, todo tren de carga con mas del 80% del peso admisible, debía ser auxiliado por cola con otra locomotora, aunque ello no fuera obligatorio. Además de los galpones de locomotoras en Est. Bs. As y Tapiales (con capacidad para 20 de ellas) tenia diseminados el la línea 13 mas, entre los cuales se encontraban Patricios, Pergamino y La Bajada con capacidad para 12 maquinas, Villars y Mercedes para 6, Achupallas para 8 , Curarú, Gral. Villegas y Victorino de la Plaza para 4, La Plata y Salto para 3 y por ultimo Vedia y Asturias con capacidad para solo 2 maquinas, todos equipados con mesa giratoria de 17 metros de largo. Buenos Aires, Ferre y Smith contaban con triángulos para inversión del material tractivo o rodante.

Volviendo al tema infraestructura, un interesante trabajo realizado muchos años después, en 1954, con motivo de la formación del Ferrocarril Nacional Provincia de Bs. As , del cual la CGBA formaba parte, nos reflejaba algunos aspectos interesantes. Este trabajo detallaba que gran parte de la enrieladura e instalaciones  eran las originales de su construcción, que aunque la Ley Mitre preveía un fondo de renovación a cargo de las empresas, esas inversiones y trabajos dejaron de efectuarse en 1929, cuando muy poco se había realizado, ya que las líneas eran relativamente nuevas. El criterio de beneficio comercial redundo en perjuicio de la conservación  y solo se recurrió a mejoras que aseguraran la circulación y por ende los ingresos. La crisis del 30, inundaciones y las dos grandes guerras colaboraron con ello.

 

 Nueve de Julio, de Patrcios a Gral. Villegas.

Salto, en la vía a Rosario, intercambio

con la trocha media.


El estado general de la línea era malo, por lo cual se comenzó a renovar el sector Bs. As - Tapiales con rieles de 42 kilos por metro y 1500 durmientes por kilómetro y desde Tapiales a González Catan con rieles de 30 kilos por metro. El resto de la línea , a pesar de su desgaste, continuo en servicio no obstante fue estudiada en forma intensiva. En el año 1946, a raíz de invasiones de peludos (armadillo) que socavaban los terraplenes, unido a precipitaciones pluviales fuertes, hubo que recurrir a arreglos de importancia en ciertos sectores de la línea, desde Patricios a Villegas y Victorino de la Plaza. Durante la segunda Guerra mundial y ante la imposibilidad de obtener material para las juntas entre los rieles, la CGBA soldó estas entre Salto y Rosario, sobre 150 kilómetros. Este trabajo permitió recuperar gran cantidad de eclisas y bulones para emplearlos en otros sectores. El resultado fue técnicamente relativo, pues solo se buscaba por unos años, disponer de un material prohibitivo, utilizando un procedimiento de soldadura que no era el mas adecuado. A pesar de ello, después de 12 años solo se habían roto una tercera parte de las juntas soldadas , por lo que el resultado económico buscado se cumplió.

 

El final de la CGBA

 

Los últimos años de esta empresa (previos a la nacionalización) pasaron sin pena ni gloria, estable pero sin beneficios económicos. La segunda guerra mundial, el futuro vencimiento de la Ley Mitre y los cambios políticos en el país, lo tenían a maltraer, acelerando los tramites para su compra. Mientras se llevaban a cabo las duras negociaciones con los británicos, simultáneamente se formalizaron conversaciones con el gobierno provisorio de la Rep. Francesa  para adquirir los ferrocarriles galos en Argentina. El 17 de noviembre de 1946 se firmo el contrato de compra-venta entre Miguel Miranda, presidente del I.A.P.I ( Instituto Argentino de Promoción del Intercambio) y el embajador extraordinario y plenipotenciario Conde Wladimir D´ormesson, "ad referéndum" de los directorios del IAPI y las empresas francesas, determinándose un precio global de $ m/n 182.796.173 por las tres compañías, CGBA, RPB y FCPSF. El 1 de noviembre de 1947 se hizo efectiva la incorporación de esas empresas a los Ferrocarriles del Estado, realizándose con tal motivo , actos alusivos en la sede de la administración de la CGBA y en las estaciones cabeceras de las otras dos empresas. En cuanto a la CGBA , el acto fue presidido por el entonces administrador general de los Ferrocarriles del Estado, Capitán de Navío Alfredo J. Job , quien fuera el ultimo administrador de esa empresa. A partir de allí, la ahora ex-CGBA , mantuvo cierta autonomía hasta la reorganización de la red, que tuvo lugar luego de nacionalizados los ferrocarriles británicos. Ya en 1948, paso a formar parte del Ferrocarril Belgrano y en un corto lapso, tuvo varias reformas de importancia. En la zona de Rosario , casi de inmediato se realizaron reformas para mejorar las redes existentes, aunque la CGBA se llevo la peor parte. Aquí se procedió al levantamiento de su acceso a Rosario, empalmándose con la vía principal del Central Córdoba en el kilómetro 290, unificando el ingreso de la trocha métrica desde el sur. También fue levantada la sección Triangulo-Empalme Rosario, conservándose solo la sección entre Triángulo y La Bajada así como de esta a los mataderos. Entre 1949 y 1950 se cerro para todo servicio la terminal de la CGBA en Rosario (destinándose el edificio a la Gendarmería Nacional) desviando su trafico a la estación Rosario Oeste. Finalmente en agosto de 1973 fue clausurado el ultimo tramo en operaciones de la CGBA , el ramal de Triángulo a los mataderos, debido a la merma de trafico de hacienda por ferrocarril, borrando el ultimo vestigio de esta línea en Rosario.

 

Dos imágenes de la estación Rosario, punto de partida de la CGBA.


En la zona de Bs. As , comenzada la década del 50 se cerraron los talleres de Riachuelo, pasando su material rodante a ser atendido en Libertad , del Midland. Esto se lograba mediante un enlace construido en la misma época entre Tapiales y Aldo Bonzi, cruzando a 90º y a nivel la línea del Oeste de Mármol a Haedo, uniendo las dos líneas de trocha angosta en una zona mas cercana a Plomer, único empalme que tenían a mano.

En la zona de La Plata, se construyo un empalme con el ex-Provincial en la estación Etcheverry, y desde ese entonces se realizaron todos los servicios hacia el puerto por vías de este ferrocarril. Aquí la parte perteneciente a la CGBA fue virtualmente abandonada y depredada años después, aunque el movimiento en lo que quedo del ramal fue intensivo debido al aprovisionamiento de combustible para el ferrocarril proveniente de la Destilería La Plata.

Toda la línea a partir del 1 de enero de 1954 dejo de pertenecer al Belgrano pasando a formar parte del recientemente creado Ferrocarril Nacional Provincia de Bs. As  junto al Midland y el Provincial, aunque ello tuvo una existencia efímera. En 1955 el Ministerio de Transportes dispuso la unificación de las administraciones de ambos ferrocarriles y durante ese año un nuevo proyecto fue elaborado , donde la línea de Est. Bs. As hasta Plomer y de allí a Rosario volvería al Belgrano, pero nada de ello se llevo a cabo , volviendo a formar parte del Belgrano toda la línea a partir del 7 de octubre de 1957, definitivamente.

Años mas tarde, el Plan Larkin aconsejaba la clausura de la totalidad de la línea, a excepción del pequeño tramo entre Saenz y González Catan de 28,2 kilómetros. A pesar de ello, el 28 de octubre de 1961 fueron clausurados para todo servicio los ramales de Patricios a Villegas y Victorino de la Plaza, y de Pergamino a Vedia. La caída del gobierno de Frondizi en marzo de 1962, impidió la concreción del plan por lo que estas clausuras fueron suspendidas. Paso el tiempo , y en 1970 el Plan de Mediano Plazo incluía parte de la línea para su clausura, pero tampoco se llego a materializar. A fines de los sesenta , se interconectaron las redes de trocha angosta a través del puerto de Bs. As , cosa que la CGBA logro con el agregado de un tercer riel en la vía ancha del Roca  a Sola. De esta manera , logro un acceso deseado desde su concepción, aunque fuese un poco tarde.

Finalmente en agosto de 1977, el decreto del Poder Ejecutivo 2294/77 determinó la clausura y levantamiento de la línea entre Patricios y Victorino de la Plaza, de 225,1 kilómetros. Desde ese entonces , el resto de la línea continuó funcionando con un lento y progresivo deterioro y parte de ella fue virtualmente abandonada, desde Villars al oeste. En 1993, a causa del desborde del Río Salado , fue implementado un servicio de emergencia desde Villars a Patricios pero duró menos de un mes, algo que era muy factible. Por último, el concesionamiento de los servicios efectuado en los 90, encontró a la zona local del Compañía, formando parte de la empresa TMB (Transportes Metropolitanos Belgrano Sur) desde Est. Bs. As  hasta González Catan, como también la parte perteneciente al ex-Midland, implementando servicios lanzadera desde Est. Bs. As a Catan y a Marinos del Crucero Gral. Belgrano , utilizando el empalme en Tapiales. Esta empresa intentó implementar un servicio a Villars con un Coche Motor Liviano, pero pronto fue abandonado. No hace mucho, parte de la enrieladura en proximidades de 20 de Junio fue robada, por lo que la línea quedó interrumpida hasta el presente. El resto de la red quedó a cargo del Belgrano Cargas S.A.  quien esporádicamente realizaba operativos entre Rosario, Pergamino y Vedia, para transporte de cereales en temporada. Pero la decadente situación de esta empresa , hizo que estos servicios dejaran de realizarse hace aproximadamente dos años.

En resumen, la CGBA no fue un gran negocio ni nada parecido. Nació como un proyecto descabellado que la primer guerra mundial accidentalmente se encargo de abortar a tiempo. El hecho de querer competir con líneas existentes, lo condenó a una vida latente y prácticamente no pudo lograrlo en ningún caso, y como corolario, su intención de fomentar zonas rurales tampoco se cumplieron como se deseaba. La línea principal  a Rosario fue su único sustento, principalmente por atravesar zonas muy ricas en producción agrícola. En cambio, las líneas del oeste, nunca rindieron los frutos deseados, producto de un esperado desarrollo a futuro que nunca llegó. La zona local, cobró importancia dado el excesivo crecimiento de ese monstruo denominado Gran Bs. As. Sus ramales de menor importancia, terminaron siendo necesarios, el de La Plata por la destilería y el de Vedia por la producción cerealera , siendo este lo único interesante que encontró el Belgrano.

Desde la puntillosa administración brindada por los franceses pasó a la desastrosa y desinteresada atención que le prestó el Estado, quien nunca pudo demostrar fehacientemente la razón de su compra. Objeto de estudios y proyectos que nunca se materializaron, terminó abandonada casi en su totalidad, dejando un tendal de estaciones en parajes desoladamente hermosos, eso sí, en algunos casos con un escudo de la Unidad Ejecutora pintado en sus paredes, como para agregar mas fastidio al asunto.

En fin ,ésta es la historia del ferrocarril de trocha angosta mas desarrollado en la provincia de Buenos Aires, aunque lamentablemente ello no bastó para su subsistencia.

Daniel Cazenave 

Fuentes

 

Reseña de los Ferrocarriles Argentinos 1857-1944 F. Barrés.

CGBA Anuario 1921.

CGBA Itinerario Nº67 (1942).

Guía Oficial de Turismo. Ferrocarriles del Estado M.O.P. (1947)

Estadística de los Ferrocarriles Argentinos 1944-45.

Nuestra Trochita 1 y 2  Jorge Supremo Siri.

Las Compañías Francesas de Ferrocarriles y su repercusión en el desarrollo regional de Santa Fe y Bs. As 1880-1930 Andrés Regalsky.

Estado y capital extranjero en el desarrollo ferrov. argentino ; los ciclos de inversiones extranjeras 1962-1914 Andrés Regalsky.

Los FFCC Franceses en Argentina. Carlos Marichal. en Todo es Historia Nº 105 Febrero de 1976.

Historia de los ffcc en Argentina. Horacio  J. Cuccorese  (1969)

FFCC en Rosario. Ángel Ferrer/ Carlos Fernández Priotti.

Datos varios recopilados por Jorge Wadell y el autor.

Carga con Cooper en Villars hacia afuera, año 1981.