Ramaleando a Las Calaveras

                         

Estación Lumb, cruzando el

 Quequén Grande.

Empalme Gardey, donde se inicia el ramal.

 

La sierra de “La Tinta” en el partido de Benito Juárez, verdadera divisoria de aguas es la naciente de varios arroyos que desde allí se dirigen hacia el noreste y el sudeste de la Provincia de Buenos Aires. Hacia el noreste, el mas importante es el Chapaleufú que lleva sus aguas hacia la bahía de Samborombon y da su nombre a la región comprendida por los partidos de Tandil y Rauch.

Hacia el sudeste, todos los arroyos que nacen en los faldeos de la sierra, forman el río Quequén, uno de ellos, el arroyo Calaveras o “De las calaveras” identificó al ramal ferroviario que el Sud construyó y habilitó el 18 de octubre de 1908, entre Gardey y Cooper (hoy Defferrari).

camino vecinal en Gardey,

por debajo del ramal.

De Gardey a orillas del Chapaleufú, el ramal va remontando el cauce del arroyo por su margen derecha, hasta Azucena, para seguir luego ascendiendo hasta Barker y luego comienza el descenso a su paso por Desvío Cacique buscando el Calaveras, que luego de cruzarlo continuaba por su margen izquierda hasta el puente sobre el río Quequén Grande. Tras la última estación que es Lumb, los rieles empalmaban en Defferrari con el ramal de Lobería a Barrow.

Izquierda: Estación Azucena en 

el kilómetro 26 del ramal y a 

379.9 de Plaza Constitución.

Izquierda: Cerro "El Sombrerito" en la sierra La Tinta, por detrás de este cerro, entre Azucena y Barker, pasa el ramal.

 

Abajo: Estación Barker a 19.7 kilómetros de Azucena y en el 399.2 de PC.

Desde Gardey un camino de tierra de 25 kilómetros, escolta el ramal hasta la ruta 74 que va de Pinamar a Juárez. La ruta provincial 80 toma la posta desde la 74 hasta el cruce con la 86 que se extiende entre Juárez y Necochea. La 80 es de hormigón sus 22 primeros kilómetros, entre el empalme con la 74 y 5 kilómetros mas allá de la villa Cacique, luego sigue entoscada 40 kilómetros hasta J.N. Fernández y desde allí está asfaltada 15 kilómetros hasta su empalme con la 86. Desde aquí, nuevamente un camino de tierra con un badén para cruzar el río Quequén, recorre los 25 kilómetros restantes hasta Defferrari.

Arriba: El ramal en el cuadro de la estación Barker.

 

 

 

 

 

Izquierda: La planta de cemento en el desvío Cacique, a 5 kilómetros de Barker.

El ramal Calaveras se clausuró entre Desvío Cacique y Defferrari en 1978 pero estuvo operable dos años mas, hasta que la gran inundación en la Provincia de Buenos Aires de 1980 y la inusual crecida del río Ququén, destruyeron el puente ferroviario entre J.N.Fernández y Lumb, decretando la muerte del ramal.

Entre Empalme Gardey y Desvío Cacique, la vía está habilitada para el transporte de cemento en trenes de Ferrosur, pero hacia Defferrari los rieles se levantaron a fines del 90 quedando solo los puentes, las estaciones y curiosamente, el puente derruido en el lecho del río Quequén.

Izquierda: Puente sobre el arroyo Diamante, pasando el desvío Cacique.

Abajo: La Planta de Cemento rodeada de un tupido monte, al medio de la foto se alcanza a ver el puente sobre el arroyo Diamante y a la derecha, los vagones abandonados que ofician de paragolpes al final de los rieles existentes del ramal.

A la izquierda: Terraplén ya sin vías y puente

alcantarilla al sur de Villa Cacique.

 

 

 

Abajo: Puente sobre el río Calaveras, 5 kilómetros

antes de la estación La Negra.

LAS ESTACIONES DEL RAMAL

Azucena, primera estación del Calaveras, en el partido de Tandil, debe su nombre a una Estancia que existe en la zona. Se formó junto a la estación un pequeño pueblo que, sacando una fecha de la galera, festejó sus 100 años el 7 de octubre del 2007 para hacer coincidir el festejo con la campaña política del intendente.

Barker, segunda estación del ramal, en el partido de Benito Juárez. Recuerda con su nombre a C.O.Barker, miembro del directorio de Ferrocarril del Sud quien falleció en funciones, en el año 1893.

Arriba: Estación La Negra:

casa de caminero

Junto a esta estación se formó un pintoresco y próspero pueblo que reconoce su fundación el 18 de octubre de 1908. Cuatro kilómetros mas adelante Juan Dellapé fundó en 1909 una fábrica de cal asociándose con Mariano Sanllorenti y solicitó al ferrocarril un desvío industrial que se conoce como Desvío Kilómetro 404 por la distancia a Plaza Constitución, o Desvío Cacique por el nombre de la cal que allí se produce. En 1937 Fortabat compró la planta y montó una de cemento y junto a ella, del otro lado de la vía, un pueblo muy pintoresco para albergar a los empleados y obreros de la planta. La inundación de 1980 destruyó el primitivo apeadero que existía junto a la entrada de la planta y muy cerca del cauce del arroyo Diamante, por ello se construyó, mas al norte un nuevo apeadero que lógicamente lleva el nombre de Alfredo Fortabat. Este pueblo es hoy una hermosa y bien cuidada villa turística que se conoce indistintamente como Villa Cacique, Villa Fortabat o simplemente La Calera.

Estación La Negra, primera estación de la sección clausurada y sin vías del ramal. Se encuentra habitada.

Cruzando el puente del arroyo Diamante la vía se acaba. Sigue el terraplén varios kilómetros y luego de cruzar el arroyo Calaveras, se llega a la tercera estación del ramal que es La Negra.

Aquí estamos ya en el partido de Necochea, La Negra debe su nombre al apodo de una de las hijas de Ramón Santamarina, ya que desde Barker la vía se tendió sobre sus campos. Aquí no se formó pueblo y solo hay una esquina o almacén de campo cerrado, ubicado frente a la estación camino de por medio.

Viejo almacén frente a La Negra.

La cuarta estación es Claraz, también en el partido de Necochea. Aquí el 26 de julio de 1909, un tal Narciso Ocampo fundó un pueblo cuyo nombre recuerda a Jorge Claraz, geólogo suizo radicado en Bahía Blanca quien llevó a cabo importantes investigaciones en las sierras de los sistemas de Tandilia y Ventania. Hay desde el cuadro de la estación, cruzando la calle, un desvío a lo que parece haber sido una usina láctea, los rieles dentro de la planta industrial aún se encuentran allí.

No hay en Claraz asfalto ni transporte colectivo, quien quiera salir del pueblo y no está motorizado deberá hacerlo a dedo o pidiendo un remís al pueblo vecino.

Estación Claraz, también habitada pero mucho mejor cuidada y mas limpia que la anterior.

Arriba: Plataforma de la estación Claraz y el perro del dueño, empeñado en salir en todas las fotos.

 

Izquierda: Ladrillos y rejas antiguas en las casas del pueblo Claraz.

Diez kilómetros mas adelante está la quinta estación del ramal, J.N.Fernández, siempre en el partido de Necochea. Aquí Doña Josefa de Fernández Vaz fundó el 28 de marzo de 1909 un pueblo que lo bautizó así, en memoria de su padre, Juan Nepomuceno Fernández, prominente estanciero de la zona y uno de los fundadores en 1866 de la Sociedad Rural Argentina.

J.N.Fernández es la población mas importante del ramal, con sus calles arboladas y prolijamente asfaltadas, tiene un camino también asfaltado, que llega a la ruta 86 y que corre junto a la traza del ramal cuyos terraplenes se pierden aquí en campos sembrados de soja.

J.N. Fernandez, La estación es una  impecable dependencia de la delegación municipal, rodeada de una bien cuidada plaza.

Nuevamente por tierra se llega, tras badear el río Quequén, a la estación Lumb, es la sexta y última del ramal y se encuentra en el partido de San Cayetano.

Su nombre recuerda a Eduardo Lumb, prestigioso comerciante británico, residente en Buenos Aires que promovió en 1862, la construcción del Ferrocarril del Sud. Aquí no llegó a formarse pueblo y las pocas construcciones existentes, salvo una escuela rural, están hoy en completo abandono.

El río Quequén y el puente ferroviario destruido en 1980.

Estación Lumb, última del ramal, convertida en chiquero de una granja.