Hay equipo

Una camionetita Berlingo gasolera, una Cámara Nikon Coolpix super automática, bien liviana y con buen zoom y gran angular y muchas ganas, son el complemento ideal para salir a recorrer caminos y vías al sur de Buenos Aires, esto sumado al hecho de partir desde Tandil, lugar privilegiado por su situación geográfica, convierten a esta pasión "ramalera" en mi manera óptima de disfrutar la vida.

Siguiendo la vía

El antiguo camino, a veces polvoriento, a veces entoscado y otras puro barro, va siguiendo la vía. La vía, tan antigua como el camino tiene cada tanto, junto a un monte de árboles tan viejos como el camino y la vía, una antigua estación o en la mayoría de los casos, lo que queda de ella. Los trenes que transitan aquellas vías, se esconden amparados por la escasez de sus servicios, casi siempre de carga.

Las rutas asfaltadas que unen ciudades, siguen el mismo rumbo, pero casi siempre a algunos kilómetros de distancia y un puñado de estaciones tienen junto a ella, un pueblito mínimo en donde, al cruzarlo, se advierte un pasado lleno de optimismo que se ha convertido en frustración.

Alguna ciudad se interpone en el rumbo y por unos minutos se transita el asfalto, sus estaciones, convertidas ahora en dependencias municipales o terminales de ómnibus, como para aprovechar el magnífico edificio, carecen de la actividad ferroviaria que les dio sentido y son como fantasmas los postes de señales y cabinas que daban vida al paso de los trenes.

Krabbe: ...una antigua estación o... lo que queda de ella.

Mapis: ...un pueblito mínimo...convertido en frustración. (foto: Alejandro Braulke)

...alguna ciudad se interpone en el rumbo...

Pero, que pasó con los trenes? Se fueron. Se fueron a morir en grandes playas de maniobras y antiguos galpones de locomotoras donde sus viejos fierros fueron convertidos en chatarra que se llevó a las acerías alguna flota de camiones.

Primero fueron las locomotoras a vapor y los coches de madera, las locomotoras se amontonaron en lugares donde el soplete las convirtió en chatarra y los coches se concentraron en playas de desguace, excepto los oficiales y viviendas que fueron quedando allí donde llegaron haciendo un último servicio. Después desaparecieron las primeras locomotoras diesel y gran cantidad de coche metálicos, estos últimos remanentes de servicios que ya no se cumplían y víctimas de la canibalización para que otros coche sigan en servicio con un mínimo de mantenimiento.

Primero fueron las locomotoras a vapor y los coches de madera...después desaparecieron las primeras locomotoras diesel.

Hoy, al sur de Buenos Aires, la carga masiva de granos o cemento, se transporta sin apuro, en trenes de dos empresas concesionarias del servicio de carga que, con poco entusiasmo compiten con el camión.

De aquellos grandes trenes de pasajeros, solo quedó un puñado de formaciones cuya circulación administra la provincia de Buenos Aires, con comodidades mínimas y una gran incertidumbre en el cumplimiento del horario. También hay un par de trenes entre Viedma y Bariloche a cargo de la provincia de Río Negro y un servicio de coches motores que se anuncia entre pueblos del valle y hasta Neuquén.

...la carga masiva de granos o cemento, se transporta sin apuro...

De aquellos grandes trenes de pasajeros, solo quedó un puñado de formaciones...

Pero no todo está perdido, algún intendente advirtió que la estación de su pueblo convertida en tapera, era mala prensa. Invirtió unos pesos, arregló techos, reparó aberturas, volvió a poner los vidrios que faltaban y le hizo dar una mano de pintura, la gente comenzó a volver a la estación, no ya a tomar el tren, volvió a recordar, a juntarse para tomar mate y a pensar entre todos que si tal vez lo pedían, el tren volvería a su pueblo. Fue un acierto y en otros pueblos hicieron lo mismo y el pedido se hizo clamor, entonces el gobierno comprendió que un país que se hizo a partir de las estaciones del ferrocarril, no podía quedarse así nomás, sin trenes de la noche a la mañana; y salió a comprar trenes nuevos y los llevó a donde pudo para mostrarlos, en realidad para mostrar que el gobierno está atento al sentimiento de su pueblo, pero claro, si bien se van implementando algunos servicios, hay un problema, los trenes sin vías no funcionan y con vías en tan mal estado, como están las vías después de tantos años de abandono, son muy peligrosas para hacer circular trenes y lo que menos quiere el gobierno, es que ocurra un accidente (mejor dicho, otro accidente, por que en los últimos años, ya se mataron varios viajando en tren).

Guaminí: ejemplo de restauración y preservación de la historia ferroviaria.

...el gobierno salió a comprar trenes nuevos y los llevó a donde pudo, para mostrarlos.

Pero bueno, es lo que hay. La visión mas optimista expresa que a corto plazo volverá a haber trenes por todos lados de la mano de la Nuevos Ferrocarriles Argentinos, la mas pesimista dice que en unos años solo quedarán las fotos de lo que fue el ferrocarril, en ambos casos conviene salir a “escrachar” lo que queda de aquel ferrocarril, tal vez, estemos haciendo historia.


   Gif animado:

   Estación Santa Luisa, recién habilitada y en la actualidad. Un interesante ejercicio de comparación.

   La foto actual la tomé hace un par de meses y la antigua es de la colección del Museo Nacional Ferroviario, recibida por mi gracias a

   Sergio Garcia. Por casualidad, casi casi la misma imagen.