Estación Comodoro Rivadavia en época de los FFCC del Estado. foto: pag. web.

Coche Drewry en servicio en los FFCC Patagónicos.. foto: col. Jorge R. Cerigliano.

Coche Ganz del San Martín alistándose en Talleres Liniers para ir a Comodoro Rivadavia.

 

ALGUNOS ANTECEDENTES

La línea férrea construida a partir de Comodoro Rivadavia, por cuenta del Estado Nacional, fue entregada a los FFCC del Estado y estaba en servicio desde 1914. (ver: http://www.comodoro.gov.ar/ciudad/historia/ferrocarril.php)

En marzo de 1937 comenzaron a circular en este ramal 2 coches motores de origen húngaro marca Ganz clasificados F2 y un tercero prestó servicio en la línea de San Antonio a Nahuel Huapí pero en los años 70 ya habían desaparecido. 

En 1956 las líneas del Estado en Patagonia, de Puerto Deseado a Colonia Las Heras y de Comodoro Rivadavia a Colonia Sarmiento, fueron absorbidas por la administración del Ferrocarril Nacional General Roca y sobrevivieron muchos años con los elementos heredados y lo poco que les llegaba desde Buenos Aires, siempre haciendo malabares para mantener un servicio escaso que justificara su existencia.

Por su parte el Ferrocarril Buenos Aires al Pacífico adquirió también a la firma Ganz en 1936, seis coches que fueron clasificados por la empresa BAP I y dos años después, otras 12 unidades con algunas diferencias técnicas, que clasificó como BAP II. Algunos de estos vehículos, luego de la nacionalización, fueron a circular a Comodoro Rivadavia.

En 1938, la administración conjunta de los FFCC Sud y Oeste adquirió y puso en servicio 99 coches motores fabricados en Gran Bretaña por la firma Drewry. De ellos setenta y uno serían del Sud y veintiocho del Oeste. Se trataba de cinco modelos distintos, diseñados según las necesidades de los servicios que iban a prestar.

Las  "Chanchitas" como se los conoció familiarmente entre ferroviarios y pasajeros que se involucraron con ellos entre 1938 y fines de los años 60, tuvieron base en vías del Sud/Roca, en el depósito de Diesel Temperley, en Talleres Tolosa y en   Empalme Lobos. Por el Oeste/Sarmiento, recorrieron durante esos años, varios sectores de la red, a partir del depósito de Haedo.

Ya en la primera mitad de los años 50, en tiempos de los FFCC Patagónicos, algunos de estos coches fueron a prestar servicios al sur y finalmente, con las dotaciones muy menguadas, los coches del Sarmiento pasaron al Roca y con la llegada de los coches motores Fiat, los pocos Drewry que aún quedaban fueron destinados a la Patagonia.

RUMBO AL SUR

Siempre interesado por conocer nuestros ferrocarriles al sur de Buenos Aires, en febrero de 1977 decidí visitar Comodoro Rivadavia. No solo se trataba de ver con mis propios ojos lo que quedaba de aquel pequeño ferrocarril de trocha ancha que desde la costa se adentraba 197 kilómetros en la meseta patagónica  para llegar a Colonia Sarmiento, estaba además el hecho que allí funcionaban todavía los legendarios coches ya desaparecidos de los alrededores de Buenos Aires.

De aquel ferrocarril quedaba ese año solo en servicio unos treinta y cinco kilómetros recorridos cada tanto por alguno de los cinco coches Drewry y uno de los tres Ganz que fueron llevados allí para mantener un servicio agonizante, ya que la falta de repuestos y su alto grado de obsolescencia los condenaba irremediablemente. No obstante, el puñado de ferroviarios que trabajaban en Comodoro, concientes que el destino del ramal dependía del servicio que esos vehículos podían brindar, hacían lo indecible por mantenerlos funcionando.

COMFERPET: Cia. Ferroviaria y Petrolera, había pertenecido a las administraciones de los FFCC Sud, Oeste y BAP. ASTRA: construyó el ramal desde el empalme y luego lo entregó a los FFCC del Estado.

Viajé a San Antonio Oeste en el Lagos del Sur, toda una noche y hasta las seis o siete de la tarde del día siguiente, desde allí y luego de esperar unas cuatro horas cubierto de tierra, junto a una casilla en la vereda de la estación, que oficiaba de parada de ómnibus, un viejo coche de la empresa Don Otto me llevó a Trelew donde quedé un par de días recorriendo las instalaciones sobrevivientes del ferrocarril que fuera el Central del Chubut (ver: “Había una vez un tren” ) y una noche de luna llena, a dedo y a bordo de un camión cargado con ovejas, me largué por la ruta 3 rumbo al lejano sur.

LLegando a Comodoro desde Trelew.

Llegar a Comodoro por primera vez era entonces como llegar a un pueblo del lejano oeste americano, la ruta iba entrando a la zona urbana, esquivando un sinnúmero de máquinas extractoras de petróleo y una maraña de caños que cruzaban una y otra vez la ruta y se perdía entre enormes tanques e instalaciones petroleras. Los precios de la comida y del alojamiento eran también como del oeste americano pero la calidad de ambos servicios, podría decirse, con un descuidado toque tercermundista.

Lo primero que hice luego de instalarme en un hotel, bañarme y desayunar, fue ir a la estación, allí comprobé que los trenes ya no llegaban a ella, se habían levantado los rieles y la vía comenzaba en una precaria parada construida en el empalme de la vía a puerto. Lo que si valía la pena ver, además del edificio principal,

era una pequeña locomotora a vapor colocada a modo de monumento y decorada con una placa de bronce que nada tenía que ver con ella. Al verla pensé  de donde habrán sacado aquella placa y unas horas después, visitando el taller, tuve la respuesta.

La estación Comodoro Rivadavia ya desactivada en 1977 y la locomotora monumento. A la izquierda, la placa de una locomotora clase 12M del Roca, que perteneció a los FFCC del Estado y que lucía en la loc. monumento que fuera construida por Manning Wardle para la administración del Puerto de Buenos Aires.

Caminando por la traza de la vía levantada llegué hasta el apeadero, esperando encontrar allí un coche motor pero no, lo que vi fue una locomotora con un furgón yendo del puerto hacia Talleres, fue la única vez que vi, al sur de Bahía Blanca, una locomotora a vapor en servicio y apenas si la pude fotografiar a las corridas.

Un rato después que el humo de la vaporera se perdiera a la distancia apareció en sentido contrario, el primer coche motor. En él estuve viajando todo el día; su aspecto ruinoso me hacía pensar que en cualquier momento se iba a romper y quedaríamos varados en medio de la nada, y casi fue así, varias horas de viaje fueron mucho para el precario motor que acusó perdida de presión de aceite y al llegar a Talleres, en una de las tantas pasadas yendo y viniendo a Astra, fue cambiado por otro coche recién salido del alistamiento.  

a la izquierda: Tren a vapor procedente del puerto. abajo: Comodoro desde la ruta 3.

Allí conocí al jefe del taller, quien impuesto de los motivos de mi presencia, me invitó cordialmente a recorrer las instalaciones, cosa a la que accedí de buen agrado, ya que hubiera hecho cualquier cosa por chusmear lo único con acceso restringido de aquel pintoresco ferrocarril.  

En esos años tenían en Comodoro tres coches Ganz, el número 53, el 54 y el último llegado, aún con número del FC San Martín 2411.

Los dos primeros eran del tipo BAP I  del año 1936 y el último un BAP II del año 1938 reparado en Talleres Liniers y que se incendió ni bien llegó a esas latitudes. El coche 54 también se hallaba quemado, por lo que el único sobreviviente en servicio, el 53, tenía repuestos para rato.

Había 5 coches Drewry, 2 con numeración del Patagónico: 59 y 61, 2 con numeración del Roca: 323 y 500 y uno con número del Sarmiento, el 453 que tenía una curiosa historia: Este coche fue convertido por un jefe de Talleres Escalada en coche oficial, se le hicieron camarotes, cocina, baño y salón de estar, para su uso personal a tal punto que en Escalada lo conocían como el “Caza y Pesca”. Una vez que le dieron el raje a dicho jefe, el coche fue enviado así a Comodoro donde lo reconvirtieron a salón y era en 1977 el que en mejores condiciones estaba.  

Drewry 453, ex "Caza y pesca" estacionado en parada Talleres.

Había también cuatro locomotoras a vapor, números 354,355,362 y 365, construidas en Bélgica por Saint Pierre y Cockerill y que formaban parte de una serie de muchas máquinas  para los FFCC del Estado entre las cuales hubo algunas fabricadas por Maffei; las placas de fabricante de aquellas que ya no existían y que habían operado en Comodoro estaban prolijamente apiladas en un rincón del taller y al verlas se me reveló el misterio de la Manning Wardle con placa Cockerill que estaba en la estación.  

Lo que era entonces y lo que había sido veinte o treinta años antes este ferrocarril estaba en algún rincón del taller, había en el fondo varios vagones tanque con bogies sumamente extraños, había apilados varios chasis de camiones convertidos primero a vehículos de vía y luego a chatarra, había un autovía con carrocería de madera (AV12) para uso de Vía y Obras que fue uno de los precursores coches para el servicio de pasajeros y que según me contó el Jefe solían viajar atestados de pasajeros.  

 

izquierda arriba: coche drewry número 59, abajo: coche 61 en parada Talleres, atrás el coche 59.


Talleres Comodoro Rivadavia en 1977, una Caja de Pandora conteniendo un presente agónico, llena de retazos del pasado.

 

 

abajo a la izquierda: Varios chasis de camiones convertidos a vehículos de vía. a la derecha: Restos de un Drewry convertido en Escalada a Furgón Frigorífico, al que se le retiró la trompa para reparar un coche salón chocado.

Autovía 12, varios de estos coches precedieron a los Drewry. Tanques para el transporte de petróleo a puerto.

Tres de los cinco coches Drewry y dos de las cuatro locomotoras 12M en sus respectivos galpones.