Tradicionalmente, esta localidad serrana era lugar de veraneo de presidentes y gente de un estrato social elevado. Promediando la década de 1980, casos ovni generaron una nueva clase de turismo y repoblamiento en la región, con gente dedicada a la temática, a la new age, las terapias alternativas, con el Cerro Uritorco como epicentro de la atención.
    Zona de cuarzos, granate, epidoto, berilo, turmalina, calcita, fluorita, entre otros minerales, ha dado lugar a un progresivo aumento de la comercialización de piedras, favorecida por la demanda de tantos que utilizan o buscan energías positivas mediante las gemas.
  Dentro de los fines del Proyecto Quartz, fueron donados y colocados varios cristales, (todos procedentes de Joaquim Felício, Minas Gerais, Brasil) el primero en 1992, en la plaza central (de 9,5 kg., 45 cm. de largo y unos 11 cm de diámetro). En 1994, uno en el balneario La Toma, otro en Los Terrones, y dos en la Hostería 3er Milenio, uno de los cuales, dentro de una pirámide de vidrio, fue fotografiado el día de la instalación (14 de junio), apareciendo en la toma una curiosa radiación ondulante proyectada desde el cristal, pasando por la punta de cobre de la pirámide; una de las fotografías más contundentes que se han logrado como demostrativa de la existencia de la energía de los cristales.