XI Congreso de la Sociedad Internacional de Estudios Neolatinos (SIENL)

 

“La República de las letras: unidad y diversidad” fue el tema central de este Congreso, que tuvo lugar en la ciudad inglesa de Cambridge de los días treinta de julio al cinco de agosto del año 2000. Se daba cabida así a las múltiples facetas de la producción literaria en latín posterior a la Edad Media, pero insistiendo en el sentimiento que compartieron los humanistas de pertenecer a una clase social nueva, la Respublica litterarum, en la que la formación literaria y filosófica primaba sobre los valores tradicionales derivados de la guerra y el linaje.

Las contribuciones al Congreso trataron sobre textos latinos escritos en un amplio espacio geográfico: desde los países mediterráneos hasta las naciones del norte y este de Europa, las antiguas colonias hispanoamericanas y otros lugares diversos del Orbe. La mayor parte de esos textos fueron escritos entre los siglos XV y XVIII, sobre todo en el siglo XVI; pero no faltaron estudios sobre autores tan tempranos como Petrarca, y sobre obras de los siglos XIX y XX. Así, Karl August Neuhausen disertó en la lengua del Lacio sobre unas representaciones latinas en Westminster que abordaban, hace un siglo, asuntos de la más rabiosa actualidad política, como el comunismo o la igualdad de la mujer. También merecieron la atención de varios estudiosos las obras escritas en latín por no pocas mujeres europeas a partir del Renacimiento.

Por dar una idea aproximada de los géneros y temas abordados, diré que se trató la historia, la autobiografía, el discurso, el teatro, la epístola, el adagio, el jeroglífico, la poesía épica, lírica, elegiaca, pastoril, nupcial, de alabanza de ciudades, centonaria, paródica y burlesca; cuestiones retóricas, científicas, mitológicas, filosóficas, teológicas, religiosas, ideológicas, jurídicas, políticas y de relación internacional; las antigüedades, el comentario erudito y didáctico, la educación y el ambiente universitario, la traducción del griego al latín y del latín a las lenguas modernas, así como otros aspectos de la relación entre las literaturas neolatina y vernácula; también fue estudiada la recepción de la obra de algunos autores romanos, como Plauto, Cicerón, Virgilio, Horacio, Ovidio, Séneca, Plinio el Viejo, Suetonio o Apuleyo, y griegos, como Homero, Píndaro, Sófocles, Aristóteles o Dioscórides. El elevado número de trabajos hace inviable entrar en más detalles, juicios o consideraciones particulares, para lo que remito al lector interesado a las correspondientes Actas. Confiamos que el correspondiente volumen, cuya publicación dirige de nuevo Rhoda Schnur para la colección “Medieval and Renaissance Text and Studies”, saldrá a la luz en un plazo similar a las del anterior Congreso, que tuvo lugar en Ávila el verano de 1997.

De los más de doscientos especialistas en distintas materias que participaron en este Congreso, nos honra que después de los vastos Estados Unidos de América, la española fuera la delegación más numerosa, con representación de las universidades andaluzas de Almería (M. López Muñoz y J. Sánchez Gázquez), Cádiz (J. Pascual Barea), Granada (E. Rodríguez Peregrina, J. M Rodríguez Peregrina y J. J. Valverde Abril) y Sevilla (D. López-Cañete Quiles), de las universidades Complutense (L. Parra García y J. M. Ruiz Vila) y Autónoma de Madrid (B. García Hernández, V. Picón García y A. Sierra de Cózar), y de las de Murcia (J. C. Miralles Maldonado), Oviedo (J. M. Núñez González), Valencia (F. Grau Codina) y Valladolid (A. Carrera de la Red), así como de la Enseñanza Secundaria (M. Madrid Castro). Seguían en número los anfitriones británicos y los estudiosos de Alemania, Bélgica, Canadá, Francia, Italia, Holanda, Hungría, Polonia, Suecia y otras muchas naciones. Asistieron además representantes de otras instituciones académicas y de investigación, como el Thesaurus Linguae Latinae, la Biblioteca Británica, o el Museo de la Casa de Erasmo en Bruselas, y delegados de Olms, Brepols y otras editoriales, que expusieron sus novedades sobre la literatura latina de Época Moderna.

Quiero encomiar el esfuerzo desarrollado por el profesor Philip Ford en la organización del Congreso, especialmente si tenemos en cuenta los limitados recursos de personal y de financiación con que contó para un evento de tal envergadura. Entre otras instituciones públicas y privadas de distintos países, tuvo la colaboración de la Facultad de Clásicas, el Servicio de Publicaciones, diversos Colleges y otras instituciones de la Universidad de Cambridge, ciudad que nos proporcionó por lo demás un excelente y elegante entorno arquitectónico.

Las actividades científicas estuvieron complementadas por sendas excursiones a una casa de campo y al castillo de Windsor, por un par de recepciones y un banquete, por un concierto y recital de canciones en latín de los siglos XVII y XVIII, y por la representación de la comedia latina Ignoramus de Georg Ruggle, a cargo de estudiantes británicos dirigidos por Cressida Ryan, en una producción de David Money, otro entusiasta valedor del latín hablado.

La presencia activa del latín en las distintas intervenciones académicas quedó reducida a una sola sesión de comunicaciones, pues los cinco idiomas mayoritarios apenas dejaron que se oyera la lengua sobre la que, de una u otra forma, versaban esos estudios. Cierto es que hay otros foros dedicados expresamente al cultivo y promoción del latín hablado. Pero creo que ello no debería obstar para que los miembros de los comités ejecutivo y de organización de los futuros congresos de la SIENL ejercieran algún tipo de discriminación positiva a favor del empleo de la lengua latina, compensando de algún modo el mayor esfuerzo que supone su empleo. Así contribuiríamos a la pervivencia del latín, al tiempo que promovemos el estudio de las obras escritas en esta lengua desde el Humanismo hasta hoy.

El día tres de agosto tuvo lugar la Asamblea Plenaria, en la que resulta ahora obligado hacer constar la paradójica pero tradicional ausencia de casi todos los socios españoles, consecuencia en parte de la falta de organización nacional. Fueron unánimemente aprobadas todas las modificaciones de los Estatutos propuestas por el comité ejecutivo a través de su Presidente, Gilbert Tournoy (Univ. Leuven), que han mejorado la redacción y congruencia interna de algunos párrafos, añadido el género femenino de acuerdo con las normas de corrección política hoy vigentes, incorporado la denominación de la Sociedad en las distintas lenguas oficiales, y corregido y actualizado otras cuestiones diversas.

Stella Revard (Southern Illinois Univ.) tomó el testigo de Presidente; como primer Vicepresidente y Secretario resultaron elegidos respectivamente Jean-Louis Charlet (Univ. Provence) y Marianne Pade (Univ. Copenhage), y permanece como Tesorero durante un segundo periodo Chris Heesakkers (Univ. Amsterdam/Leiden). En su calidad de organizador del próximo Congreso y segundo Vicepresidente de la SIENL, Marc Laureys (Univ. Bonn) adelantó algunos contenidos del mismo, dedicado al Neolatín como lengua internacional de las Ciencias desde el Renacimiento, y que tendrá lugar de los días tres al nueve de agosto de 2003 en la fundación romana junto al Rin que fue capital de la antigua República Federal de Alemania. Para organizar el Congreso del año 2006 se presentó la candidatura de Budapest, que recibió general aceptación.

Joaquín Pascual Barea

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Publicado en

Calamus Renascens, 2 (2001), pp. 421-423

 

 

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