LECTURA 12.
La ubicaci�n de los quimiorreceptores capaces de detectar
a los az�cares galactosa, maltosa y ribosa se halla entre dos membranas
celulares que rodean al microorganismo. Otros quimiorreceptores se
hallan intimamente asociados con una sola de ambas membranas. Se ha
encontrado evidencia que las bacterias retienen informaci�n sobre
la existencia de niveles de concentraci�n hasta por 60 segundos, de
manera que, mientras se trasladan, esa memoria les permite comparar
otros niveles de concentraci�n ubicados a muchas c�lulas de distancia.
Otras bacterias halladas en pantanos de Massachussets resultaron ser
magnetot�cticas, esto es, que detectan campos magn�ticos que les permiten
orientarse y nadar en direcciones preferenciales. Esas bacterias nadaban
hacia el norte magn�tico. Para entender el mecanismo se realizaron
estudios que revelaron la presencia de �Qu� pasar�a en el hemisferio sur con estas
bacterias magn�ticas? La intuici�n exigir�a una polaridad invertida.
Los imanes internos de los microorganismos de Tasmania y de Nueva
Zelanda, hallados en 1980, confirmaron ese razonamiento. Los flagelos
est�n all� en el otro extremo. En el ecuador del planeta el magnetismo
terrestre no tiene componente vertical y existen all� tanto un tipo,
como el otro de bacterias sensibles al campo magn�tico. Una vez nacidas
en el fondo de los pantanos, cualquiera de ambas formas impiden que
la bacteria ascienda y abandone el h�bitat preferencial rico en nutrientes.
Estos ejemplos ilustran una serie de respuestas de notable complejidad
por tratarse de organismos tan peque�os y simples. Son precursores
de los tipos de respuesta de creciente complejidad que ocurren en
los eucariontes.
Helena Curtis, Biolog�a, pag 438/9
(*) La adquisici�n de esta orientaci�n espont�nea es un interesante
caso de un fen�meno m�s general denominado autoorganizaci�n.
16.may.1999 Pulsar tecla de vuelta Colecci�n de lecturas de Biolog�a- Carlos von der Becke